Ucrania: el asombroso coste de la invasión de Putin
Con la invasión rusa de Ucrania entrando en su segundo año, está claro que el coste para ambos países será inasumible
Cuando un país grande ataca a otro más pequeño y pobre -con aproximadamente una cuarta parte de su población y una novena parte de su producción económica- no es descabellado esperar una presión financiera manejable para el agresor (Rusia) y una devastación catastrófica para la víctima (Ucrania). Un año después de la invasión de Ucrania, las consecuencias económicas podrían describirse en esos términos: gran parte de Ucrania ha quedado reducida a escombros, con millones de ciudadanos acurrucados en el frío y la oscuridad, mientras que la vida en Rusia, si no eres un soldado en el frente, sigue siendo bastante cómoda.
Pero a medida que la guerra entra en su segundo año, va quedando claro que el coste para ambas partes será intolerablemente alto. No hay ningún resultado que parezca bueno para nadie, y cuanto más dure el conflicto, mayor será el peaje económico.