La droga del turismo barato
La reapertura de China reaviva el debate en las grandes plazas del turismo mundial: ¿Quién quiere al viajero que contrata paquetes sin gastar en destino?
Antes de la pandemia, la agente de viajes Zhao Ling dedicaba gran parte de su tiempo a ayudar a clientes chinos con poco presupuesto a visitar Tailandia y otras partes del sudeste asiático. Con sede en la ciudad de Deyang, en la provincia de Sichuan, organizaba paquetes turísticos económicos que llevaban a autobuses llenos de viajeros por tiendas y restaurantes afiliados, y alejaban a los clientes de otros negocios locales.
Los críticos tachaban los paquetes de «todo incluido» de «turismo de cero dólares», porque gran parte del dinero -gastado casi todo antes de que los visitantes abandonaran China- no se filtraba a las economías locales, y culpaban a agentes como Zhao de masificar playas, templos y otros lugares populares, desde el bullicioso distrito de ocio de Patong, en Phuket, hasta el complejo de templos de Angkor Wat, en Camboya.