El desmoronamiento de la alianza transatlántica está socavando las suposiciones que han sustentado los mercados financieros europeos desde la creación de la moneda común. El resultado será un aumento sostenido y permanente de los costes de endeudamiento en euros, junto con el aumento de la deuda.

A medida que el privilegio de los rendimientos alemanes súper bajos ceda ante el nuevo orden, los costes de endeudamiento de todos los demás países del euro se verán presionados hacia arriba, junto con los de la propia Unión Europea (UE). Desde octubre, el poderoso bund alemán ha ido perdiendo su brillo de referencia, y desde principios de año su ventaja de rendimiento frente a los bonos gubernamentales estadounidenses de referencia ha retrocedido en medio punto porcentual.