Desde febrero de 2020, la era de la pandemia ha sometido a los mercados a una tensión permanente. Sin embargo, los peores episodios vividos en estos 24 meses se han superado con éxito gracias al apoyo excepcional de los bancos centrales.

Pero una inflación desbocada, de momento incontrolable, ha abierto la puerta a un terreno desconocido y muy peligroso para buena parte de los participantes en el mercado. Las nuevas generaciones de gestores desconocen lo que es un verdadero mercado bajista, el desafío que supone alcanzar una rentabilidad que supere una inflación que, en el caso de España, se sitúa en el 6 por ciento.

Sin el colchón de los bancos centrales, los inversores están en manos de los gestores, de la pericia que muestren en este escenario hostil. Es cierto que cuentan con buenas referencias de cómo se gestionaron las inversiones en otros periodos inflacionistas. Pero eso no garantiza nada.

Por este motivo, en este número de la revista Inversión explicamos cómo los novatos de la inflación, los gestores que nunca han visto al IPC a estos niveles, afrontan este reto. Y lo que es más importante, damos las pistas a los inversores para que descubran si su gestor se equivoca en sus decisiones.