Entre la política y el coche eléctrico
Cataluña necesita del sector automovilístico como pieza clave para su recuperación económica. La ausencia del president en funciones, Pere Aragonés, en la planta de Seat por la presencia de Felipe VI lanza el mensaje opuesto al que espera escuchar el sector: lealtad institucional y previsibilidad política
La recuperación económica de Cataluña depende de la de sus sectores claves. Si se llega al verano con una situación sanitaria favorable, cosa aún difícil de asegurar, el turismo ayudará a reestablecer la actividad en el comercio y los servicios.
Pero el futuro de la industria, el pilar central de la economía catalana, está unido a una premisa todavía más incierta: que la nueva Generalitat decida gobernar en función de la realidad o insista en que el «procés» tiene precedencia sobre todo lo demás.