Un euro más débil no resolverá nuestros problemas
No hay una solución milagrosa en los mercados de divisas. La paridad del euro/dólar empieza a perecer inevitable y, esta vez, puede traer problemas
La paridad entre el euro y el dólar empieza a parecer inevitable, tal y como anticipó el número de Inversión 'El 2025 por delante', y eso normalmente sería una ventaja competitiva para una economía basada en la exportación de manufacturas, como la zona del euro. Esta vez es diferente. La demanda de dos de los principales socios comerciales de la Unión Europea (UE), China y Rusia, está lastrada por importantes debilidades internas y sanciones.
Y lo que es peor, el euro más débil tensionará el otro lado de la ecuación comercial. Con la subida del gas natural a su nivel más alto en dos años, la factura de las importaciones energéticas probablemente se dirigirá hacia el norte.