El callejón sin salida de un eje arancelario entre Europa y China
A pesar de la necesidad de cooperación táctica en materia comercial, los líderes europeos deberían ser cautelosos con China, dado su apoyo a Rusia y su propio sistema autoritario

Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen flanquean al presidente chino Xi Jinping durante su visita a Francia en 2024.
Europa y China tienen buenas razones para hacer causa común en relación con los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump. Según el primer ministro chino, Li Qiang, ambos ya son camaradas en la defensa del sistema comercial global. China y la Unión Europea (UE) son firmes defensores de la globalización económica y deberían colaborar para mejorar la comunicación, ampliar la apertura mutua y salvaguardar el libre comercio, declaró Li a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una llamada telefónica el martes, según medios estatales. Cierta cooperación táctica tiene sentido para ambas partes, pero no esperes grandes acuerdos.
El informe de la agencia de noticias Xinhua no mencionó a Ucrania. Pero el comunicado de la UE sí. Von der Leyen "reafirmó el firme apoyo de la UE a una paz justa y duradera" en la guerra que se prolonga ya tres años y enfatizó que las condiciones para la paz "deben ser determinadas por Ucrania". Invitó a China a intensificar sus esfuerzos para "contribuir significativamente" al proceso de paz, según el comunicado.