Fantasmas que reaparecen
EDITORIAL ● En España, hablar del euríbor y de la prima de riesgo es evocar a fantasmas del pasado
Un sudor frío recorre la frente de millones de españoles cuando, en los últimos días, comprueban que todo el mundo habla de dos palabras que tenían aparcadas: euríbor y prima de riesgo. Los viejos fantasmas nunca desaparecen. Aunque haya pasado más de una década desde su última y peligrosa irrupción, siempre están ahí, nunca se van del todo.
Por eso, la escalada que están protagonizando dispara todos los temores. Aunque se insiste en que la situación actual nada tiene que ver con la de 2007, no es difícil encontrar paralelismos que provoquen un cierto desasosiego.
Además, con la inflación española en el 8,7 por ciento, el encarecimiento de las cuotas de las hipotecas por el avance del euríbor se verá agravado por la subida generalizada de los precios. Los hipotecados que se encuentren en esa situación tienen que actuar ya, estudiar las alternativas que se plantean en este número de la revista Inversión y tomar una decisión para frenar el impacto del avance del índice de referencia.
También tiene que actuar la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Anunció un plan para frenar las tensiones en las primas de riesgo de los países periféricos, pero no ha vuelto a dar más detalles. Lagarde no suele anticiparse a los problemas. Suele decidir tarde y, a veces, mal.