Inversores pacientes

EDITORIAL ● El sector turístico sufre un tercer año dramático en bolsa. La recuperación siempre se frena

Una de las frases más famosas de Warren Buffett es «nunca inviertas en un negocio que no entiendas». Si la aplicamos al mercado español, se comprende por qué los inversores se sienten tan atraídos por el sector turístico en bolsa.

Incluso en estos tiempos tan difíciles que atraviesa, se ha observado una infinita paciencia en los inversores, atentos a cualquier síntoma de recuperación para tomar posiciones.

El turismo siempre ha sido el motor de la economía española. Y los españoles conocen perfectamente el negocio, sus fortalezas y sus debilidades, por lo que es lógico que el sector ocupe un lugar preferente en sus inversiones. Además, ofrece una amplia diversificación, porque permite apostar por aerolíneas, hoteles, plataformas de reservas, cruceros... Lo único que se echa en falta es una representación más amplia en el mercado español, acorde con el potencial que tiene.

Aprincipios de año, los valores turísticos se perfilaban como la apuesta ganadora. Con el fin de las restricciones por la pandemia, la recuperación llamaba a sus puertas. Pero como sucedió meses atrás, con la aparición de nuevas variantes, la remontada ha vuelto a pararse.

La guerra, el encarecimiento de los combustibles y la inflación dibujan unos meses oscuros. Pero los inversores seguirán ahí, pacientes y pendientes de los valores turísticos.

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