Las nuevas generaciones y los asesores financieros
EDITORIAL ● La crisis de las criptos acelera la tendencia ya detectada en los millennials de acudir a un asesoramiento profesional para planificar sus inversiones
La última generación de millennials, los que nacieron a finales de la década de los 90, nunca se habían enfrentado a un mercado bajista como el actual, con fuertes pérdidas no solo en acciones y bonos, sino también en sus activos preferidos: las criptomonedas.
Esta evolución negativa del mercado les ha dejado descolocados ya que, en algunos casos, como cuentan estos jóvenes inversores a Inversión, sus familiares se han visto salpicados. Animaron a sus padres a seguir sus estrategias con los activos digitales, convencidos de que la subida no tendría fin, y ahora sufren unas enormes pérdidas.
De esta crisis y de las experiencias de los millennials se pueden extraer interesantes lecciones. La primera es que se aferran a sus posiciones. Recuperan un clásico, el que una inversión a largo plazo no es más que una a corto fallida. No están dispuestos a vender, confían en que esos activos que tantas alegrías han dado vuelvan a recuperar el brillo. Pero no está claro que sea con la rapidez que ellos esperan.
Otra lección es que va a acelerar la tendencia que en el último año se detectó en esta generación de inversores: la necesidad de acudir a un asesor financiero para planificar de manera óptima sus inversiones. No tienen reparos en reconocer que se sienten superados por las numerosas opciones de inversión que existen actualmente y que les gustaría tener más conocimientos financieros.