Bruselas pone a la IA estadounidense en el punto de mira. Y puede que fracase
Las nuevas reglas que la UE ultima sobre IA crean el riesgo de ensanchar la brecha tecnológica transatlántica en lugar de reducirla
El golpe de 15.000 millones que la Unión Europea (UE) ha propiciado a las grandes tecnológicas está a punto de completarse con la entrada en vigor de la regulación de la inteligencia artificial (IA). Los ganadores de esta industria, como Microsoft y Nvidia, están poniendo a prueba la paciencia de los mercados financieros tras grandes inversiones.
Las nuevas normas tienen como objetivo aumentar la transparencia y gestionar los riesgos que plantea la IA, al tiempo que promueven la inversión y la innovación en una región en la que faltan campeones tecnológicos. Las infracciones suponen multas de hasta el 7% de los ingresos anuales. Pero existe el riesgo de que estas nuevas reglas sólo terminen profundizando la brecha tecnológica transatlántica.