El único pronóstico político posible para 2025
Un ruido creciente e insoportable marcará el año de los últimos presupuestos de Sánchez. Nadie confía en una legislatura completa
España ha entrado en terreno desconocido en el plano político. Nada es ya como lo fue en un pasado no tan lejano. Y la tendencia arreciará: lo menos importante será el interés general y la invasión de la agenda institucional por los partidos condicionará durante 2025 la actividad legislativa y parlamentaria hasta el punto de que todo esté sometido al sobresalto y a lo imprevisible.
Las leyes no escritas de la tradición política del país se han violado una a una. También bastantes de las escritas. El Gobierno se siente víctima de una conspiración de jueces y derecha que no le deja espacio para construir nada. Y la oposición se lamenta de una campaña monclovita de descalificación desde el abuso del poder en todos los ámbitos.