EDITORIAL ● Con la inversión en criptomonedas se repite el mismo fenómeno que veinte años atrás tuvo como protagonistas a las primeras compañías de Internet. Entonces se hablaba de Terra o Jazztel y ahora del bitcoin, ether o ada. El problema es que las conversaciones no se mantienen en círculos financieros, sino en taxis, peluquerías y bares. Y los interlocutores tienen poca o ninguna experiencia en el mundo de la inversión. Han oído hablar de cuánto suben las criptodivisas y todos se quieren unir a la fiesta sin tener ni idea de quién la organiza.

Tenemos toda la información de cómo acabó aquella locura, en el año 2000, con miles de patrimonios de pequeños ahorradores volatilizados con el estallido de la burbuja puntocom. Ahora se corre el riesgo de que se repitan con las criptodivisas los mismos errores que se cometieron con los valores tecnológicos. Por eso, en este número de INVERSIÓN proponemos una hoja de ruta para los que quieran acercarse a la inversión en criptomonedas. Explicamos todos los pasos que hay que dar antes de apretar el botón de comprar. El primero, y fundamental, es el de la formación. Es imprescindible comprender el funcionamiento de estos activos.