Trader, no te enamores de la inteligencia artificial
El sector financiero se apresura a utilizar herramientas de inteligencia artificial que evolucionan rápidamente. A medida que las máquinas se vuelven más inteligentes, los riesgos se vuelven más extraños
Gary Gensler, el principal regulador de valores de los Estados Unidos, recurrió la semana pasada a la película “Her”, de Scarlett Johansson y Joaquin Phoenix, para explicar sus preocupaciones sobre los riesgos de la inteligencia artificial en las finanzas (IA). Los gestores y los bancos se apresuran a adoptar un puñado de herramientas de IA generativa y el fracaso de una de ellas podría causar un caos, al igual que el personaje de Johansson dejó al de Phoenix y a muchos otros desconsolados.
El problema de las infraestructuras críticas no es nuevo, pero los modelos de lenguaje de gran tamaño como ChatGPT de OpenAI y otras herramientas algorítmicas modernas presentan desafíos inciertos y novedosos, como la colusión automatizada de precios o la violación de reglas y las mentiras sobre todo ello. Predecir o explicar las acciones de un modelo de IA suele ser imposible, lo que complica aún más las cosas para los usuarios y los reguladores.