Donald Trump sobrevivió a un intento de asesinato el sábado por la noche. La brutalidad y la inmediatez fueron muy específicas, típicas de nuestra era digital. El vídeo de la calamidad, con el candidato presidencial en un mitin en Butler, Pensilvania, apareció en teléfonos móviles, redes sociales y pantallas de televisión poco después de que se produjeran los disparos.

Pronto siguieron relatos de testigos presenciales, específicos y desgarradores.