Un verano cruel como el de 1998
La incógnita que los inversores deben despejar después del último lunes negro es si, esta vez, también hay alguien 'demasiado grande para quebrar' al borde del abismo
Estamos en una importante liquidación del mercado. Y hay mucho que decir al respecto. Este cambio de tendencia ha sido rápido, impulsado por los datos de inflación de junio en los Estados Unidos, que fueron mejores de lo esperado y tranquilizaron a todo el mundo sobre que los tipos de interés no tendrían por qué permanecer altos para siempre. Eso fue tres días antes del atentado contra Donald Trump. Desde entonces, han sido tres semanas muy intensas en la política estadounidense, mientras que los riesgos en Oriente Medio han aumentado drásticamente. Nada de esto ha causado directamente el último lunes negro, pero tampoco ha ayudado.