Se avecina una conmoción mundial a medida que Donald Trump fortalece su candidatura para las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Ucrania y sus aliados europeos deben comenzar a considerar la perspectiva de que, a finales del próximo año, podrían enfrentarse a unos EEUU que ya no estén interesados en plantar cara a la agresión de Rusia.

También deberíamos empezar a prepararnos para un terremoto geopolítico en la propia Europa. En España, que celebra elecciones generales el domingo, y en todo el continente, la extrema derecha acapara más poder. Giorgia Meloni, la primera líder italiana de la posguerra con raíces fascistas, no exageraba cuando clamó en un mitin de Vox la semana pasada: “Ha llegado la hora de los patriotas”.