Amazon se ha convertido en el ejemplo de los gigantes tecnológicos que se resisten a la tendencia de los grandes conglomerados a dividirse, gracias a sus brillantes perspectivas de crecimiento que le protegen de la presión para seguir su ejemplo, según los inversores y los negociadores. 

En los últimos años, los inversores han perdido el gusto por los conglomerados con negocios dispares. Muchas empresas han tomado nota, con General Electric, Johnson & Johnson y Toshiba anunciando planes de escisión en los últimos meses.