El auge de las criptomonedas ha espoleado al Banco Central Europeo (BCE) y a la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) a ultimar el diseño de sus monedas digitales.

El euro y el dólar digital cada vez están más cerca. En el primer caso podría estar operativo en los próximos cuatro años, según ha anunciado la presidenta del BCE, Christine Lagarde.