El amor de China por sus vehículos eléctricos es una mala noticia
La rápida transición de vehículos de gasolina y diésel a vehículos eléctricos que están protagonizando los compradores de coches chinos podría conllevar un cambio global de paradigma
Durante las últimas cuatro décadas, los fabricantes de automóviles occidentales han disfrutado de una buena acogida por parte de los compradores de coches chinos, atraídos por la calidad y el caché de las marcas extranjeras. Gracias a todo ello, las ventas en el país asiático han pasado a ser una parte importante de los ingresos y planes de crecimiento de los fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses.
No obstante, la rápida transición de vehículos tradicionales de gasolina y diésel a vehículos eléctricos que están protagonizando los compradores de coches chinos podría conllevar un cambio de paradigma.