Las expectativas de los inversores de que el Banco Central Europeo flexibilice la política monetaria dos veces más este año y reduzca los costos de endeudamiento a tan solo el 2,25 por ciento en 2025 son justas, según Olli Rehn, miembro del Consejo de Gobierno.

En uno de los comentarios más explícitos de un responsable de políticas del BCE sobre la trayectoria de las tasas de interés, el jefe del banco central finlandés también dijo que si bien los funcionarios deben garantizar que la inflación regrese al 2 por ciento, no deberían frenar demasiado la actividad económica.