El pacto fáustico de Alemania con Rusia

Alemania podría enfrentarse a un golpe de 220.000M€ si se corta el suministro de gas ruso de forma inmediata. Por eso Scholz se lo piensa

A orillas del Rin, la mayor fábrica de productos químicos de Europa produce los componentes básicos para los poderosos sectores automovilístico, farmacéutico y agrícola del país, todo ello con gasoductos alimentados con gas ruso.

La planta de Basf en Ludwigshafen se está convirtiendo en todo un símbolo de la oposición de Alemania a un embargo total del gas ruso ante el aumento de los llamamientos para castigar al presidente Vladimir Putin por su guerra contra Ucrania. Según Basf, la interrupción de la producción podría dejar inoperativa su fábrica, el mayor proveedor de acetileno, lo que provocaría un impacto en muchos sectores y conllevaría daños irreversibles a la economía alemana.

¿Ya tienes una cuenta? Loguéate