El mercado de bonos exagera el riesgo de una recesión dura
La negociación en otros grandes mercados sugiere que la dolorosa recesión económica no es tan inevitable como creen los inversores de bonos
Por Katherine Greifeld y Liz McCormick (Bloomberg) para la revista Inversión ● Cuando los bancos empezaron a quebrar durante el primer trimestre de 2023, la reacción de la renta fija fue contundente. En marzo, los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años cayeron un punto porcentual en tres días, la mayor caída desde 1982.
Para los operadores, acostumbrados a tratar estas señales como sacrosantas, el mensaje era obvio. Atrás quedaban los días en que la inflación era su principal amenaza. Los tipos mostraban que las tensiones en el sistema financiero hacían inevitable una recesión.