La zona del euro se estancó por sorpresa a finales del año pasado cuando los colapsos gubernamentales en sus dos principales economías (Francia y Alemania) dañaron la confianza de empresas y consumidores.

El producto interior bruto (PIB) del cuarto trimestre se mantuvo sin cambios respecto de los tres meses anteriores, según Eurostat, desafiando las estimaciones de los analistas. Éstos indicaban que el bloque de 20 países había registrado un crecimiento del 0,1%. La producción cayó un 0,2% en Alemania y un 0,1% en Francia. En todo el 2024, el PIB de la eurozona aumentó un 0,7%.