El Banco Central Europeo (BCE) dejó los tipos de interés sin cambios después del recorte histórico del mes pasado, revelando poco sobre sus planes. Ahora inversores y economistas apuestan que el nuevo recorte será en septiembre.

La tasa de depósito se mantuvo en 3,75 por ciento, como predijeron los 55 economistas en una encuesta de Bloomberg para Inversión. El BCE reiteró que los costes de endeudamiento seguirán siendo “suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario” para garantizar que la inflación regrese al 2 por ciento.