La producción de vacunas seguras y eficaces es sin duda la parte más complicada en la cruzada por sacar a la humanidad del abismo de la pandemia. Están llegando resultados prometedores. El 9 de noviembre, Pfizer y su socio alemán Biontech afirmaron que los primeros hallazgos mostraban que su vacuna prevenía más del 90 por ciento de las infecciones sintomáticas en un ensayo con decenas de miles de voluntarios. El 16 de noviembre, Moderna informó de que su vacuna presentaba una tasa de prevención del 94,5 por ciento en un ensayo con una muestra de más de 30.000 personas. Ahora  Pfizer-Biontech ha anunciado que un análisis final de sus ensayos ha mostrado que su vacuna es efectiva en un 95 por ciento. 

La de Astrazeneca tiene un 90 por ciento de eficacia si se administra media dosis y un mes después una dosis completa.