Aunque diversos efectos secundarios que aparecen tras recibir la vacuna de ARNm para el Covid-19 pueden ser una señal de que el sistema inmunitario se ha puesto en marcha, el hecho de que no se produzca este tipo de reacción no significa que el sistema no haya respondido, según han comprobado los investigadores.  

Un estudio hizo pruebas de anticuerpos frente al coronavirus a 206 profesionales sanitarios antes y después de recibir la vacuna de Pfizer y Biontech, además de hacerles una encuesta acerca de sus reacciones a la vacuna. Al igual que sucedió en los ensayos clínicos, el dolor de brazo fue el síntoma más común, tal y como señalaron un 91 por ciento de los encuestados tras la primera dosis y un 82 por ciento tras la segunda.