Caixabank ha dado a conocer este martes su nueva hoja de ruta estratégica y la sostenibilidad forma parte de ella. El banco que lidera Gonzalo Gortázar acaba se compromete a movilizar 64.000 millones en finanzas sostenibles entre 2022 y 2024, como parte de su nueva hoja de ruta.

Sus nuevos objetivos podrían reducirse en 5 grandes objetivos:

1. Movilizar 64.000 millones en finanzas sostenibles. En esta cifra, el banco incluye numerosos epígrafes; como el crédito sostenible, la emisión de bonos, con la exclusión de los suyos propios, y también los flujos de capitales hacia productos responsables. Es decir, consideraría el aumento de la entrada de dinero en productos ESG tanto de Caixabank AM, como de Vidacaixa.
2. Mayor volumen de microcréditos. El banco pretende acelerar la concesión de este tipo de préstamos, para firmar alrededor de 3.500 millones entre 2022 y 2024. Durante el periodo 2019-2021, el volumen concedido fue de 2.578 millones.
3. Más visibilidad sobre sus objetivos de descarbonización. El banco, integrado en la Net Zero Banking Alliance (NZBA) se compromete en su nueva hoja de ruta estratégica a publicar objetivos de descarbonización para 2030 en octubre de este año para sectores intensivos en carbono. Caixabank, no obstante, no especifica exactamente cuáles y se refiere a los que la alianza integra dentro de este grupo. También avanza que a lo largo de los dos próximos años se centrará en los sectores más afectados por la transición energética: movilidad, edificación, agricultura, eficiencia energética, renovables.
4. Incrementar y fomentar el impacto social positivo. Caixabank espera poder impulsar su programa de voluntariado en los próximos años para alcanzar los 10.000 voluntarios activos en 2024, frente a los 5.000 de 2021. A nivel negocio, destaca su foco para financiar empresas con impacto social positivo o su amplio parqué de vivienda social (más de 13.000 inmuebles en alquiler con este enfoque).
5. Liderazgo en gobernanza y ratings. El banco destaca su buena posición en los ratings de gobernanza que elaboran ISS o AENOR. Su meta en este aspecto de cara a 2024 es mantener el liderazgo. Caixabank cuenta con un consejo compuesto por un 60 por ciento de independientes tras la reorganización llevada a cabo tras la fusión con Bankia. La representatividad femenina alcanza el 40 por ciento; lo que alinea al banco con las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para este año.

Objetivos financieros

Aunque la sostenibilidad se ha marcado como un parte relevante de la hoja de ruta de Caixabank, está integrada dentro de un plan estratégico creado sobre la expectativa de una mejora de la rentabilidad tras los planes de ajuste de empleo impulsados tras la fusión.

El banco espera alcanzar un ROTE (retorno sobre el capital tangible) superior al 12 por ciento al cierre de 2024.

Los ajustes y el mejor entorno de tipos de interés provocará que la entidad sea capaz de generar para 2024 aproximadamente 9.000 millones de euros en capital.

"Cuantía que incluye los 1.800 millones de la recompra de acciones que se repartirán este año, los dividendos y el capital CET1 por encima del 12 por ciento", señala en un comunicado.

El banco ha aprovechado la publicación del plan para poner una cifra -que no era pública- a su plan de recompra de acciones. Además, mantendrá un pay-out superior al 50 por ciento del beneficio.

"Esta estrategia de retribución a los accionistas revierte directamente a la sociedad, dado que el 30 por ciento de las cuantías repartidas las ingresa la Fundación “la Caixa” -cuyo presupuesto en 2021 fue de 510 millones-; otro 16 por ciento va a parar al Estado, a través del FROB, y otro 28 por ciento a los alrededor de 646.000 pequeños accionistas a 31 de marzo, que también se verán beneficiados de la fortaleza financiera de CaixaBank", señala el banco.