7 preguntas para el nuevo fondo de deuda soberana climática de Pictet
El nuevo fondo 'verde oscuro' de Pictet AM especializado en deuda soberana limita la exposición a emergentes y nace con un universo invertible de 70 países
Las gestoras continúan lanzando productos sostenibles y se aventuran en el mundo de la deuda soberana, en pleno debate sobre si los estados serán capaces -o tendrán voluntad- de cumplir con sus compromisos públicos climáticos. Cada vez más gestoras parecen dispuestas a involucrarse en ello.
Pictet AM ha sido uno de los últimos en dar el paso con el lanzamiento de Pictet Climate Government Bonds, que incorpora el cambio climático en la selección de inversiones en bonos soberanos.
"Es el primer fondo de la gama de bonos globales bajo el artículo 9 de la normativa UE de divulgación de información no financiera, por tener un objetivos de inversión sostenible", explica la gestora.
Desde SOCIAL INVESTOR le hemos planteado una serie de preguntas para conocer mejor cómo gestionará este fondo sus posiciones:
¿Qué políticas de exclusión se aplican para determinar los países que se incorporarán al fondo? ¿Solo tendrán emisores firmantes del Acuerdo de París? ¿Se irá validando el cumplimiento?
Las exclusiones son de nivel 3 (máximo) respecto a países con sanciones internacionales, regímenes opresivos o Estados fallidos, en la lista de Patrocinadores del Terrorismo Países y incluidos en el decil inferior del Índice de Estados Frágiles*.
El punto de partida del equipo son los 189 países signatarios del Acuerdo de París. Pero no todos son invertibles, ya que algunos son demasiado pequeños y otros no tienen acceso a los mercados de capitales o no son viables.
Tras ello, el universo de inversión es de aproximadamente 70 países, incluidos emergentes. No se limita simplemente a excluir los mayores contaminadores, en términos de PIB (teniendo en cuenta el efecto positivo de la gestión forestal y uso de la tierra los últimos cuatro años).
Tiene en cuenta la eficiencia y rapidez de la reducción de emisiones y la aplicación de políticas que puedan producir mejora significativa. Así, aunque algunos emergentes estén entre los mayores contaminadores, como India o China, puede incluir los que muestran tendencia positiva en la reducción de sus emisiones de carbono.
Para mantener una cartera diversificada, de similar características de rentabilidad/riesgo que el índice global FTSE World Government Bond All Maturities Index, al que no sigue, con mucha menor huella de carbono, establece límites, entre otros, máximo 30 por ciento del patrimonio neto en mercados emergentes.
La inversión en emergentes está limitada al 30% del patrimonio neto
Puede incluir deuda emitidos o garantizada por gobiernos, máximo de 30 por ciento de deuda no soberana (incluyendo máximo de 10 por ciento de deuda empresarial sostenible). Tiene preferencia por calificaciones crediticias mínima equivalentes a “B-”.
¿En qué tipo de activos invierte? ¿Todo tipo de emisiones o solo deuda sostenible, verde o social?
Incluye un mínimo del 20 por ciento de peso en deuda certificada “ASG sostenible”, pero va más allá de la deuda sostenible, verde o social, que es menos líquida o está menos regulada que la convencional.
¿Valoran las inversiones en emisiones 'azules'?
Su universo de inversión, centrado en deuda soberana o con garantía soberana, incluye todo el espectro de instrumentos de deuda y estrategias de divisa, cupón y diferenciales de tipos de interés, con limitaciones para mantener la carretera diversificada.
¿Contemplan realizar engagement con los estados sobre políticas climáticas?
El nuevo fondo sigue la trayectoria regulatoria y política de cada país en relación con los objetivos del Acuerdo de París. De ahí que favorezca a países con tendencia positiva de reducción de emisiones, incluso con diálogo activo para influir positivamente en asuntos relacionados con el clima.
Al mismo tiempo, puede dejar fuera deuda de países centrales de los índices de bonos tradicionales, lo que puede proporcionar mayor diversificación en las carteras de renta fija.