Acciona Energía se ha disparado en Bolsa tras anunciar su primer dividendo y en un contexto en el que los inversores están volviendo a las empresas de renovables, alentados por la guerra de Ucrania, la necesidad de Europa de dejar de depender del gas ruso, y sus resultados anuales

Un combinado que le permite anotarse ya un 14 por ciento en la semana, gracias a cuatro sesiones consecutivas al alza. Si este viernes cierra en verde, completará el pleno semanal.

A finales de abril, la filial verde de Acciona entregará a sus accionistas un dividendo de 0,28 euros por título. Se traducirá en un desembolso total de algo más de 92 millones de euros, alrededor de una cuarta parte de los más de 360 millones de euros que obtuvo de beneficio neto el año pasado.

Acciona Energía sigue, de esta forma, cumpliendo con su hoja de ruta para el periodo 2021-2026, en el que prevé aumentar sus ganancias en un 18 por ciento hasta superar ampliamente los 800 millones de euros, según la guía ofrecida.

En estos años, el empuje de las renovables beneficiará a sus accionistas de acuerdo a las perspectivas de la compañía, que pasan por ampliar tanto su capacidad energética ‘limpia’ como la retribución a sus financiadores.

Cerca de máximos en Bolsa

Con la revalorización de los últimos días, las acciones han dejado atrás la corrección del 2 por ciento que acumulan en lo que llevamos de año. Se sitúan, además, en los 31,85 euros, cerca de sus máximos desde su salida a bolsa a los que llegó a finales de diciembre, cuando rebasó la marca de los 32 euros.

Desde su estreno en los parqués en julio del año pasado, los títulos han ganado un 18 por ciento.

El año pasado, los beneficios se dispararon en un 76 por ciento impulsados por la nueva capacidad instalada, que se incrementó en un 6 por ciento. También por la mejora de los precios, que crecieron en un 19 por ciento. “La historia de crecimiento continúa. Tiene un ambicioso plan de expansión en los próximos años”, explican los analistas de Bankinter en un comentario.

Con más de 11 gigavatios (GW) de potencia renovable construidos, el objetivo es llegar a los 20 GW para 2025, y superar los 30 GW a finales de la década. 

“En cuanto a la retribución al accionista, el objetivo del grupo es distribuir entre el 25 y el 50 por ciento de los beneficios anuales en dividendos”, comentan en Bankinter. La estrategia seduce a los analistas, que mantuvieron su recomendación de compra. No fueron los únicos que confían en la ‘guidance’ ofrecida por la compañía.

Una de las favoritas del mercado

Entidades financieras como Credit Suisse, Alantra o Stifel afloraron en la última semana una recomendación de compra tras concretarse el pago del dividendo.

“Números sólidos gracias a un rendimiento mejor de lo esperado en España, excluyendo los casos excepcionales de la recuperación del impuesto hidroeléctrico”, dijeron los analistas de JP Morgan en un informe tras los resultados de febrero.

“La guía de crecimiento sólido de dos dígitos para 2022 debería sustentar una reacción positiva, ya que los ingresos de este año deberían beneficiarse de los precios en España”, explican.

Según sus cálculos, los precios se moverán en un rango que supondría el doble frente a los 51,8 euros por megavatio/hora (MW/h) en el que estuvieron en 2021. El objetivo de sumar otros 0,8 GW de capacidad renovable este año “tampoco sorprende” para JP Morgan, especialmente “a la luz de las declaraciones de la compañía en los últimos meses”.

La salud y el músculo financiero reportados por Acciona Energía la han convertido en una de las cotizadas españolas favoritas del mercado.

De acuerdo al consenso de Bloomberg, un 95 por ciento de los analistas apuestan por la recomendación de compra sobre las acciones. Estas cuentan, además, con un potencial de revalorización del 18 por ciento según indica el panel de analistas, lo que llevaría a los títulos a consolidarse por encima de los 36 euros.

A finales de enero, Acciona Energía lanzó su segunda emisión de bonos verdes sin apenas cumplir un año en bolsa después de alcanzar cifras récord en su debut del año pasado en el mercado de deuda 'verde'.

La última colocación fue de 500 millones de euros, la misma que en su estreno en septiembre. Sin embargo, la sobredemanda fue de 2.200 millones frente a los 3.000 millones recibidos en la primera emisión.