Acciona Energía y Solaria miden la temperatura de las energías renovables
Acciona Energía y Solaria presentarán sus resultados de 2022 los días 27 y 28 de febrero, en una semana que servirá para calibrar cuánto puede crecer el sector renovable durante este año
En una semana que servirá para dar prácticamente por clausurada la temporada de resultados del IBEX 35 — a falta de una Inditex que marca su propio calendario —, Acciona Energía y Solaria presentarán unas cuentas del 2022 de las que el mercado espera extraer dos lecturas.
Por un lado, los inversores querrán conocer de primera mano el desempeño de las energías renovables en un año de grandes altibajos para el sector, y por otro, aspiran a hacerse una idea más clara de cómo pueden evolucionar unas empresas que en 2023 deberían remar a favor de corriente, gracias al impulso de la transición energética.
En el caso de Acciona Energía, la filial de Acciona que por momentos batió a su matriz en la batalla de máximos, presentará sus cuentas el 27 de febrero al cierre del mercado, y celebrará una presentación online al día siguiente.
Solaria, mientras tanto, anunciará sus cuentas y realizará su evento con los inversores durante un 28 de febrero en el que las energías renovables serán protagonistas de la bolsa española.
Acciona Energía doblará sus beneficios
De acuerdo a las previsiones del consenso de analistas, Acciona Energía registrará en sus cuentas de 2022 un crecimiento del 50 por ciento en sus ingresos, que se traducirá en un aumento de casi el 100 por ciento en sus beneficios.
Y es que, según proyectaban las estimaciones del consenso, la cotizada del IBEX 35 llevó sus ventas del año pasado hasta los 3.731 millones de euros, en comparación con los 2.472 millones facturados en 2021, y recogerá un beneficio de entre 650 y 660 millones de euros.
De consumar esta cifra de ganancias, Acciona Energía prácticamente doblaría el beneficio neto atribuible de 363 millones de euros obtenidos en 2021, dando una buena muestra de su gran crecimiento durante el año pasado.
El problema para la compañía de energías renovables, no obstante, es que el mercado comenzó a sospechar en las últimas semanas que el crecimiento espectacular que la empresa plasmará el 27 de febrero, difícilmente se sostendrá durante el 2023.
Así lo explicaron, al menos, desde Banco Intensa San Paolo cuando cambiaron su recomendación de compra por una postura neutral, la ralentización esperada en la adición de capacidad renovable a la cartera de Acciona Energía es un motivo de preocupación para los inversores.
Acciona Energía, por tanto, deberá trabajar tanto para convencer al mercado de que puede seguir creciendo al ritmo marcado hasta el momento, como para demostrarle que puede mantener sus márgenes en un entorno de esperada caída en los precios de la electricidad.
La empresa española cotizaba en torno a los 36,6 euros a fecha del 22 de febrero, y contaba en esos momentos con un precio objetivo de 40,91 euros, resultante de la opinión de 26 analistas.
De estas 26 opiniones expresadas por los expertos, 11 se posicionaban a favor de comprar títulos de la compañía, 12 se mantenían neutrales ante los mismos, y 3 abogaban por venderlos.
Solaria obtendrá prácticamente el doble de beneficios
En el caso de Solaria, a pesar de que el volumen de negocios de la empresa de energía solar es notablemente inferior al de Acciona Energía, las previsiones reflejaban un crecimiento porcentual muy similar al de la gran compañía de renovables del IBEX 35.
Si las previsiones de Acciona Energía proyectaban crecimientos del 50 por ciento y de casi el 100 por ciento en sus ingresos y beneficios, las estimaciones sobre Solaria fijaban estos cálculos en aumentos de cerca del 47 y el 70 por ciento para cada uno de estos medidores.
En el caso de los ingresos, las estimaciones del consenso de analistas proyectaban que Solaria registrará una facturación de unos 162,4 millones de euros en 2022, cifra casi un 47 por ciento superior a los 110,5 millones de euros logrados en 2021.
Los beneficios de Solaria, mientras tanto, pasarán de los 48 millones de euros conseguidos en 2021, a cerca de 82 millones de euros en 2022, de acuerdo a los pronósticos del consenso de analistas.
El problema de la compañía de energía solar, no obstante, es que su falta de diversificación geográfica hace que quede muy expuesta a los devenires del mercado español.
Y en este sentido, los expertos explicaron que gran parte de su futuro está "en manos de la Administración", que debe despejar el camino regulatorio de la empresa para que esta pueda seguir su senda proyectada de nueva potencia instalada en los próximos años.