Los administradores de fondos se actualizan para medir bien el riesgo climático

El clima extremo tiene un impacto directo en el mercado de crédito inmobiliario. Los riesgos climáticos están provocando una fijación errónea de precios en los bonos soberanos

El clima extremo tiene un impacto directo en el mercado de crédito inmobiliario. Los riesgos climáticos están provocando una fijación errónea de precios en los bonos soberanos

Cada vez más administradores de activos revalúan los bonos vinculados a activos reales. Lo hacen a medida que el aumento en la frecuencia de inundaciones repentinas, incendios y tormentas afecta a los modelos de fijación de precios convencionales.

Mitch Reznick, director de renta fija sostenible de Federated Hermes, dice a este diario que el riesgo climático es una razón clave por la que el gestor de inversiones ahora está infraponderado en el crédito inmobiliario.

Jonathan Bailey, director global de ESG e inversión de impacto en Neuberger Berman Group, sostiene que está analizando, cada vez más, si los emisores tienen suficiente capital para hacer frente a las consecuencias del cambio climático.

Y los analistas de Barclays aseguran que los riesgos relacionados con la naturaleza están siendo mal valorados en los mercados de bonos soberanos y, en última instancia, provocarán rebajas en las calificaciones.

"A menudo hay ocasiones en las que dos oportunidades de inversión que, por lo demás, parecen muy similares, tienen perfiles de riesgo físico muy diferentes desde una perspectiva climática", explica Bailey.

Un emisor de bonos que haya podido protegerse del riesgo climático físico probablemente sea la mejor opción de inversión con el tiempo, afirma.

Las agencias de calificación y el clima

La industria de las calificaciones crediticias aún tiene que descubrir la mejor manera de incorporar el riesgo climático en sus modelos, por lo que los inversores en renta fija dependen, en gran medida, de sus propias evaluaciones para navegar en el nuevo panorama al que se enfrentan.

Según el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA), los inversores en bonos no pueden recurrir a las calificaciones crediticias para evaluar los riesgos medioambientales.

En un informe reciente, el IEEFA escribe que dentro de las mayores empresas de calificación, "las alarmas han estado sonando durante meses".

Pero esas advertencias internas han sido en gran medida desatendidas, lo cual es preocupante, según Hazel Ilango, analista de finanzas energéticas en el IEEFA centrada en los mercados de deuda.

A medida que grandes zonas del planeta se ven azotadas por inundaciones extremas, sequías, tormentas e incendios forestales, el hecho de no reflejar gradualmente esos riesgos en las calificaciones crediticias está exponiendo a los emisores a pérdidas mayores y repentinas, defiende el IEEFA.

Rebajas de calificación

La analista de Barclays, Maggie O'Neal, se encuentra entre quienes han hablado sobre la posibilidad de que los riesgos relacionados con la naturaleza desencadenen rebajas y afecten los valores de las carteras para los inversores en bonos que no reaccionen a tiempo.

Y las rebajas de las calificaciones soberanas conducirían a su vez a mayores costes de endeudamiento, lo que en última instancia "agravaría el riesgo crediticio para los tenedores de bonos", dijo en un informe de septiembre.

Maria Drew, directora de investigación para inversión responsable de T Rowe Price Group, dice que existen grandes lagunas en la forma en la que ciudades y gobiernos se preparan para las consecuencias de un entorno natural más amenazador.

Se ha convertido en "un área importante que el mercado probablemente no ha tenido plenamente en cuenta", afirma. Y es que ciudades y gobiernos todavía necesitan invertir mucho más para abordar esos riesgos.

Estas preocupaciones se desarrollan en el contexto de otro cambio en la industria de la gestión de activos, a medida que los inversores finales se inclinan cada vez más hacia fondos pasivos más baratos y se alejan de los productos gestionados activamente.

Mientras tanto, un análisis reciente de Morningstar muestra que el 36,6 por ciento de los gestores europeos de acciones superaron al fondo pasivo promedio hasta junio, lo que representa un aumento constante desde 2021.

En los mercados de bonos, la cifra es del 62,7 por ciento.

Bailey dice que Neuberger Berman ahora está analizando la exposición de un emisor a los riesgos asociados con la geografía natural, incluso si han implementado el gasto de capital para adaptarse.

Un solo fenómeno climático extremo "probablemente no marcará la diferencia", afirma Bailey. Pero con el tiempo, se acumula.

Y si las autoridades locales no toman medidas oportunas para proteger los activos de olas de calor e inundaciones, probablemente "tendrá un impacto en las valoraciones de las propiedades y en los ingresos fiscales de los bienes raíces locales".

"A nivel soberano, puede tener un impacto en el crecimiento económico, lo que afectará la capacidad para aumentar los impuestos y poder cumplir con sus obligaciones de deuda", remarca Bailey.

Reznick dice que Federated Hermes incorpora riesgos físicos en puntuaciones internas de ESG (ambiental, social y de gobernanza) que influyen en las decisiones de inversión.

El gestor de activos está infraponderado en el sector inmobiliario debido a los riesgos climáticos y las preocupaciones sobre la gobernanza, afirma.

El riesgo climático también se ha tenido en cuenta en decisiones que incluyen salidas y elección entre diferentes vencimientos de bonos para un perfil de riesgo más bajo, aclara Reznick.

Otra área de manipulación de precios que está observando es la biodiversidad y los riesgos del capital natural, en sectores como la agricultura, la producción ganadera, la minería, el papel y los embalajes.

Según el IEEFA, los reguladores deben intervenir urgentemente y garantizar que los inversores obtengan la información que necesitan para ayudarles a abordar la creciente variedad de riesgos ambientales.

Sin mejores reglas, es probable que la industria siga siendo "reactiva, en lugar de proactiva", cree Ilango.

En portada