Amancio Ortega dona el doble de lo que destina Madrid contra la parálisis cerebral a la Fundación Nipace
Las fundaciones Amancio Ortega y Nipace alcanzan un acuerdo para invertir 19 millones en tres años en un centro vanguardista de tratamiento contra la parálisis cerebral. El proyecto supera holgadamente a programas públicos, como el de la Comunidad de Madrid
La lucha contra la parálisis cerebral alista en sus filas a la Fundación Amancio Ortega. Donará 19 millones de euros en un máximo de tres años a una de las instituciones más reconocidas por los afectados en España: la Fundación Nipace.
El capital se destinará a la construcción de unas nuevas instalaciones bautizadas como Centro Europeo de Rehabilitación Neurológica (CERN). Su sede estará en Guadalajara. El proyecto arquitectónico se entregará al ayuntamiento de la ciudad en pocas semanas y, a partir del visto bueno del consistorio, se espera que las obras necesiten dos años.
Una vez inauguradas, los afectados por los distintos tipos de parálisis cerebral o trastornos motores dispondrán de 6.300 metros cuadrados con equipamiento de última generación y espacios focalizados en las terapias más avanzadas en tratamientos rehabilitadores: desde los robóticos hasta la estimulación Snoezelen (una variante de actividad sensorial).
Sus promotores destacaron durante la presentación del acuerdo “los espacios de robótica y de tecnologías digitalizadas, aplicaciones pioneras en rehabilitación con contrastados resultados”. Nipace centra sus esfuerzos desde 2004 en la rehabilitación neuromotora de niños y adolescentes. En sus actuales instalaciones puede desplegar hasta 250 tratamientos simultáneos.
El acuerdo con la Fundación Amancio Ortega permitirá elevar sensiblemente la capacidad. “Queremos asumir progresivamente la atención de muchos otros, actualmente en lista de espera para valoración”, explicó el presidente de Nipace, Ramón Rebollo.
“Esta acción se enmarca en el conjunto de iniciativas a través de las que la Fundación Amancio Ortega refuerza la capacidad de las entidades dedicadas a los colectivos más vulnerables”, recordó la presidenta de la Fundación Amancio Ortega, Flora Pérez.
El vicepresidente segundo de la misma, José Arnau (también vicepresidente de Pontegadea, el brazo inversor de Ortega), insistió en que se ha seleccionado a Nipace “por la calidad del proyecto, su solvencia y la trayectoria de 14 años de la fundación”.
Los 19 millones donados a Nipace para construir el CERN suponen el 5 por ciento del presupuesto destinado hasta 2027 (386 millones) para infraestructuras sociosanitarias comprometido por la Fundación Amancio Ortega a través de diferentes proyectos de fundaciones especializadas en atenuar el impacto de enfermedades y trastornos.
La lucha pública contra la parálisis cerebral
Pero para contextualizar al detalle la magnitud del acuerdo entre Nipace y la familia Ortega, habría que recurrir a una comparativa con la inversión de la sanidad pública española en la lucha contra la parálisis cerebral. El último gran proyecto fue anunciado en octubre de 2023 por la Comunidad de Madrid.
El Gobierno regional confirmó que en los nuevos presupuestos se incrementará la dotación un 14 por ciento, que suponen 350.000 euros más, al cuidado de personas con parálisis cerebral en los centros de día de la red sanitaria. Tras la mejoría, el montante anual es de 3,3 millones.
El presupuesto madrileño da ahora para 18 plazas residenciales y 154 estancias diurnas, según confirmó la consejera de sanidad, Ana Dávila, tras visitar las instalaciones de la Fundación Bobath.
En números redondos, la inversión pactada entre las fundaciones Nipace y Amancio Ortega prácticamente duplica el presupuesto anual público de Madrid dedicado al mismo objetivo. Al prorratear los 19 millones entre tres años, se observa una inversión de 6,3 millones lineales.
Si el CERN se inaugura en dos años, los 3,3 millones anuales de Madrid compararían con un ritmo de desembolso de 9,5 millones al año, si bien la Consejería de Sanidad madrileña, como sus homólogas, destina aportaciones recurrentes desde el presupuesto público sin límite temporal.
Donaciones con polémica
Las donaciones de Amancio Ortega, fundador de Inditex (Zara), han sido con frecuencia fuente de polémicas políticas por la cuantía de sus cifras. La más intensa, también por coincidir con las elecciones autonómicas de 2019 a la Asamblea de Madrid, fue la contribución de 300 millones en equipamiento contra el cáncer que compró para su uso en hospitales públicos.
“Una democracia no acepta limosnas de multimillonarios”, declaró el entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias. El Partido Popular respondió con dureza.
Más recientemente, desde el sindicato de técnicos de hacienda (Gestha) señalaron que Ortega, como el resto de las personas que donan dinero, obtiene beneficios fiscales de esos importes. La normativa actual permite desgravar en el IRPF y en el impuesto de sociedades el 35 y el 40 por ciento respectivamente de las aportaciones a las fundaciones con un tope del 10 por ciento de la cuota anual, según la misma fuente.
De acuerdo con las memorias de la Fundación Amancio Ortega, su fundador aportó 444 millones entre 2018 y 2022. Por tanto, habría devengado un máximo de 155 millones en beneficios fiscales. El patrimonio del empresario de origen gallego, calculado por Bloomberg, es de 55.000 millones de dólares.
Su hija y actual presidenta no ejecutiva de Inditex, Marta Ortega, también forma parte del patronato de la fundación.