El Banco de España eleva el esfuerzo ESG de sus carteras de inversión
El Banco de España ha publicado un informe que, por primera vez, ofrece datos sobre el peso de los criterios ESG en su cartera de inversión
La importancia de invertir teniendo en cuenta criterios ESG es un mantra muy promulgado por grandes fondos e instituciones internacionales — como un Banco Central Europeo que ya explicó el peso de transición energética en su política monetaria —, y en esta campaña de concienciación colectiva, el Banco de España también quiso difundir sus esfuerzos en materia de sostenibilidad.
Por ello, el Banco de España publicó este 29 de marzo en su página web el primer informe de su historia sobre aspectos climáticos de sus carteras de inversión.
Y en él, la entidad aseguró que sus carteras de inversión "reflejan una progresiva mejora en términos de su contribución a la lucha contra el cambio climático".
Una mejora que, según señaló la institución dirigida por Pablo Hernández de Cos, propició que la huella de carbono del banco central descendiera alrededor de un 7,7 por ciento entre 2019 y 2022.
"Como resultado de la estrategia de inversión adoptada por el Banco de España, el porcentaje de bonos verdes sobre la inversión total en las carteras propias en euros ha aumentado de forma significativa", explicaron desde BdE.
Este incremento en el volumen de bonos verdes, además, se produjo de forma paulatina y año a año, según muestran las tablas publicadas por el BdE, que muestran un claro incremento, sobre todo, entre 2021 y 2022.
Un esfuerzo ESG que pretende liderar con el ejemplo
Según explicó el Banco de España en su informe, el objetivo que persigue a la hora de incrementar su exposición a las finanzas sostenibles es "servir de ejemplo para quienes gestionan carteras que, por su dimensión, tienen mayor capacidad para orientar los grandes flujos de capital hacia proyectos de inversión sostenibles".
En este sentido, por tanto, el banco central volvió a resaltar la importancia de los bonos verdes para la composición de sus carteras de inversión, y explicó que en aquellas que están denominadas en euros, se incluyen bonos soberanos y subsoberanos (de Gobiernos regionales), así como cédulas hipotecarias y emisiones de entidades supranacionales y de agencias estatales.
El banco, asimismo, destacó que "una forma alternativa y relativamente habitual de medir el impacto medioambiental atribuible a la inversión en bonos verdes es mediante el cálculo de las emisiones evitadas", y resaltó que la inversión en bonos verdes "se traduce en la financiación de proyectos de energía renovable y de eficiencia energética, entre otros".
Una financiación que, de acuerdo a la opinión del BdE, "se puede considerar como una contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, medidas en toneladas de CO2e evitadas".
Los bonos verdes no son el remedio de todos los males
A pesar del afán del Banco de España por señalar sus esfuerzos en materia ESG, así como su compromiso con la consecución de carteras neutrales en carbono de cara a 2050, cabe destacar que, como ya explicó Social Investor, los bonos verdes no son la solución a todos los problemas del mundo financiera.
Y es que, como ya señaló el director de deuda global de Pictet AM, Andrés Sánchez Balcázar, a su paso por los micrófonos de esta casa, hasta las empresas y los países más contaminantes del planeta puedan emitir bonos verdes.
En este sentido, eso sí, el Banco de España detalló que la medición del impacto medioambiental de sus bonos se realiza sobre la base de 3 enfoques que cuantifican las cantidades totales de gases de efecto invernadero del país, del Gobierno y las generales del territorio emisor de los bonos incluidos en su cartera.
Unas mediciones que, de acuerdo al comunicado de la institución, determinaron que los activos mayoritarios en estas carteras del Banco de España "corresponden a agentes caracterizados por una baja intensidad de carbono".