Caixabank cerró el lunes la sexta emisión de bonos verdes de su historia, después de colocar en el mercado hasta 1.000 millones de euros a ocho años, en formato senior no preferente, con una opción de amortización anticipada en el séptimo año.

De acuerdo al comunicado emitido por la empresa, el cupón fijado para los bonos se redujo desde los 265 puntos básicos inicialmente previstos, hasta los 240 puntos básicos sobre midswap.

Un recorte en el tipo de interés ofrecido a los bonistas, conseguido por la entidad "gracias a la elevada demanda obtenida, que ha superado los 2.100 millones de euros", según explicó el banco.

La oferta de nuevo papel realizada por Caixabank atrajo a 125 inversores institucionales, aseguró Caixabank, que destacó que se logró este foro "a pesar de batirse, en el día de hoy, el récord de actividad en el Euromercado, en lo que a colocaciones de deuda de entidades financieras se refiere".

Las entidades encargadas de la colocación verde de Caixabank fueron la propia entidad española, así como Barclays, Goldman Sachs Bank Europe, JP Morgan y Natixis.

Con esta sexta emisión de bonos verdes llevadas a cabo por Caixabank desde noviembre de 2020, la entidad superó los 9.600 millones de euros equivalentes colocados en mercado en formato ESG.

Un logro que se enmarca dentro del marco de emisión de bonos ligados a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), firmado en agosto de 2019 y validado por Sustainalytics, que busca apoyar los ODS de Naciones Unidas.

A través de esta emisión, Caixabank canalizará fondos para financiar proyectos que contribuyan a una sostenibilidad medioambiental, tales como la reducción de gases de efecto invernadero, la prevención de la contaminación, y la adaptación al cambio climático, detalló la propia empresa.