Si no se produce ningún retraso adicional, este viernes verá la luz el que se espere que se convierta en el mayor mercado de carbono del mundo: el de China.

Según recoge Bloomberg, de acuerdo con un comunicado del Shanghai Environment and Energy Exchange, el 16 de julio será finalmente el día del nacimiento de este nuevo sistema, que en un principio estaba previsto para el 30 de junio.

En él participarán más de 2.200 empresas del sector energético y se espera que con su puesta en marcha, China arrebate el liderazgo a la Unión Europea, que hasta el momento contaba con el parqué especializado más grande del mundo.

China no será el primer país que estrena un mercado de este tipo en 2021. Reino Unido también ha puesto en marcha el suyo propio tras el Brexit y no se descarta que surjan nuevas plazas.

Algunos operadores incluso anticipan que en plena fiebre por la descarbonización de las mayores potencias mundiales, este mercado alcance hasta diez veces el valor del del petróleo.

Además, existen distintas iniciativas para el desarrollo de los mercados 'no obligatorios'; es decir, donde las empresas compran o venden derechos con el objetivo de forma voluntaria de reducir su huella de carbono. Una alianza de bancos está trabajando en una plataforma no gubernamental de este tipo.

Lo que todavía no existe es una oferta de producto de inversión suficiente, pero se está desarrollando en todas partes del mundo, como en Brasil, que ya ofrecen alternativas a sus clientes para exponerse a este activo.

Por el momento, el grueso de las inversiones las están realizando en Europa, pero con la llegada de China, la diversificación de los productos que ya existen podría crecer.

Un gigante con mucho crecimiento

En marzo, coincidiendo con la expectativa de que el mercado comenzaría a funcionar el 30 de junio, las previsiones señalaban que cerraría este ejercicio con 800 millones de valor y que añadiría otros 25.000 más hasta 2030.

Estas estimaciones, elaboradas por Citigroup, también avanzaban que con el mercado de carbono chino en funcionamiento, hasta una quinta parte de las emisiones globales estarían negociadas bajo un "esquema de impuesto".

“Esperamos una serie de desarrollos para transformar el ETS de China en el esquema de comercio de carbono efectivo más grande del mundo y como un componente clave de las emisiones máximas del país en el compromiso de 2030”, señalaban entonces los expertos del banco estadounidense.

El precio del carbono en China cotizaría muy por debajo de los niveles europeos, apenas por encima de los 6 dólares

Los cambios que quiere introducir la Unión Europea hacen pensar que iguales las previsiones globales sobre mercados regulados se han quedado algo cortas. Con la creación de un nuevo ETS para transporte o vivienda es previsible que las estimaciones varíen.

Los expertos, no obstante, son cautos sobre el impacto que este mercado va a tener en la capacidad de reducción de emisiones de China, ya que los precios de cotización del carbono estarían muy por debajo de los que, por ejemplo, se pagan en Europa.

De acuerdo con las pruebas previas al lanzamiento, estos permisos cotizarían a unos 6,18 dólares (5,23 euros) -en Europa se ubican por encima de los 53 euros-, lo que no parece suficiente estímulo para que las grandes empresas emisoras reduzcan los volúmenes. El año pasado, China avanzó que sería cero emisiones en 2060.

480 millones de toneladas en el mercado piloto

Durante las pruebas de lanzamiento del nuevo mercado, se han intercambiado derechos equivalentes a 480 millones de toneladas de dióxido de carbono hasta finales de junio, según datos de Bloomberg.

La agencia de noticias recuerda que las expectativas iniciales eran más ambiciosas, ya que se esperaba arrancar con 10.000 empresas, que representaban aproximadamente 5.000 millones de toneladas en emisiones. Para evitar el fraude, el Ministerio de Ecología y medioambiente chino ha formado a más de 6.000 personas sobre el reparto de cuotas.

Este mercado fue presentado hace tres años y ya acumulado una serie de retrasos.