China superará sus objetivos de energía solar y eólica
La capacidad total de China en energía eólica y solar alcanzaría alrededor de los 1.700 GW a finales de esta década
Una nueva investigación en China prevé que los planes del gigante asiático para incorporar las energías eólica y solar superan ampliamente los objetivos renovables marcados por el ejecutivo de Xi Jinping.
China sumaría alrededor de 1.200 gigavatios (GW) de energía eólica y solar entre 2021 y 2030, según explicó Shi Jingli, investigador de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma del Instituto de Investigación Energética (NDRC) chino.
La cifra a la que Jingli hizo referencia supone cerca de la capacidad total energética de los Estados Unidos en 2020, según explicó en un seminario virtual organizado por el organismo.
500 GW más frente al objetivo de Xi
De cumplirse las previsiones, la capacidad total de China en energía eólica y solar sería de alrededor de 1.700 GW para finales de esta década, 500 GW más frente a los 1.200 GW anunciados por Xi Jinping en diciembre de 2020.
Según los investigadores del NDRC, la mayor economía del mundo espera sumar 500 gigavatios entre 2021 y 2025, y otros 700 más entre 2026 y 2030.
Cifras que confirman que tanto la solar como la eólica serán las piezas angulares del proyecto chino de transición energética, debido fundamentalmente al limitado espacio de crecimiento que tienen otras energías como la hidroeléctrica, la nuclear o la de biomasa de cara a esta década.
Según cálculos de BloombergNEF, China sumará 1.400 GW de energía limpia a lo largo de esta década, mientras que el resto del mundo en conjunto sumarán otros 2.630 GW.
300.000 millones de inversión en energía limpia
China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, no puede cumplir sus objetivos medioambientales sin conectar sus abundantes fuentes de energía renovable con sus megaciudades costeras.
Para la conexión a la red, el gigante asiático está invirtiendo en una red nacional de líneas eléctricas que, se estima, tardará 30 años en construirse y tendrá un coste de 300.000 millones de dólares, cifra que contrasta con la reciente asignación de 65 000 millones de dólares del Congreso de Estados Unidos para infraestructura de red.
El creciente número de líneas que atraviesan el país de un poste a otro es caro, ruidoso y, para muchos, arruina el paisaje, pero la mayoría de los países se encuentra en la misma encrucijada que China.
Brasil es el único país que cuenta con dos líneas de ultra alta tensión en pleno funcionamiento, ambas construidas por una empresa china, mientras que el gigante asiático tiene 30 líneas.
El pasado octubre, Xi Jinping ya avanzó un conjunto de proyectos solares y eólicos, cuya primera fase añadirá unos 100 GW de energía, o lo que es lo mismo, el equivalente a la energía suficiente para hacer funcionar a todo México.