El activismo dispara contra Atento, el antiguo 'call center' de Telefónica
Un grupo de activista liderado por Kyma Capital exige sentarse en el consejo de Atento para impulsar la venta de la antigua filial de Telefónica
El activismo accionarial quiere forzar la venta de Atento, la antigua filial de ‘call center’ de Telefónica.
Un grupo de accionistas liderados por el fondo de cobertura británico Kyma Capital y el ex director de Zephyr Management, Charles Fischer, han aumentado la presión sobre el gigante brasileño para realizar un proceso de venta abierto y más competitivo.
Así lo señaló el grupo de activistas, que posee algo más del 9 por ciento de la participación de Atento, en una carta a la que ha tenido acceso Bloomberg.
Tres sillones en el consejo
La intención es lograr que tres consejeros independientes se sienten en el consejo de Atento de cara a la próxima junta de accionistas de mayo, en un intento de “asegurar un proceso de venta completo y transparente”.
Fuentes de mercado desvelaron a Bloomberg que Atento habría contactado con el gigante de la inversión estadounidense Goldman Sachs para buscar opciones para el proceso de venta.
Atento, el mayor grupo de 'call centers' de Brasil, está controlado por entidades financieras como HPS Investment Partners y el fondo soberano de Singapur, y en los últimos años ha visto cómo su valor bursátil caía drásticamente.
Sobre la maniobra de los activistas, HPS declinó hacer comentarios, mientras que GIC y Atento no han respondido a las peticiones de información de Bloomberg.
Una década tras la venta de Telefónica
Telefónica desinvirtió en Atento en 2012, cuando fue comprada por el fondo Bain Capital. En 2014 llegaría su debut en Wall Street a través de una oferta pública de venta (opv).
Bain usó la modalidad de pago en ‘especie’ (PIK), un controvertido tipo de deuda que ha influido negativamente en el rendimiento de la empresa. Estos préstamos se suelen usar para financiar transacciones en los que el prestatario apuesta por un crecimiento rápido que genera efectivo inmediato para superar el aumento continuo de la deuda.
La gestión de Bain fue empeorando entre 2018 y mediados de 2020, cuando el mal comportamiento de las acciones provocó que el valor bursátil de Atento cayese por debajo de los 72 millones de dólares, menos de una quinta parte de los 400 millones de dólares en los préstamos que había recibido.
Bain se deshizo entonces de su participación del 63 por ciento y se la cedió al grupo de acreedores, liderados por HPS. Este miércoles, las acciones de Atento subieron un 2 por ciento en bolsa tras conocerse la noticia.
En el acumulado de 2022 se han revalorizado un 5 por ciento hasta quedarse a las puertas de los 30 dólares por título, sus máximos desde noviembre de 2018.
En marzo de 2020, el impacto de la pandemia lastró aún más su debilitada cotización y provocó que cayeran hasta su mínimo histórico en algo más de 5 dólares por título. Desde entonces, acumulan una subida de tres dígitos.