La tensión alrededor de las petroleras estadounidenses continúa este año. Si en 2021 fue muy sonado el éxito de Engine No. 1, que logró suficientes apoyos para incorporar algunos consejeros en Exxon, este año están logrado poner de manifiesto que las estrategias climáticas de las petroleras estadounidenses son insuficientes para contentar a base muy relevante de inversores.

Uno de los ejemplos de esta temporada es ConocoPhillips. La petrolera es uno de los objetivos del grupo activista Follow This, que practica el activismo colaborativo, y que había presentado una propuesta a la junta de accionista que requería a la compañía a que presentara compromisos climáticos alineados con el Acuerdo de París.

Las grandes petroleras norteamericanas están retrasadas en esta materia respecto a las europeas entre otras razones porque durante el mandato de Donald Trump estaban muy protegidas y el ex presidente estadounidense se le podría calificar como un negacionista del cambio climático.

La llegada al poder de Joe Biden ha comenzado a cambiar el escenario y uno de los pasos más relevantes es el que está dando la SEC, que quiere forzar a las cotizadas estadounidenses a dar información climática.

Follow This explica que su propuesta obtuvo el apoyo de más de un tercio del capital -un 39 por ciento del que intervino en la junta de la compañía-, lo que supone el mayor apoyo a una de las propuestas del grupo fundado por Mark van Baal desde su puesta en marcha.

"Un porcentaje significativo de accionistas insta a ConocoPhillips a establecer objetivos significativos para todas las emisiones (alcance 1, 2 y 3). No les basta con el pequeño paso dado por la compañía al establecer objetivos de alcance 1 y 2 en la junta de accionistas del año pasado", señala el propio Mark van Baal en un comunicado.

No es la única junta de petroleras en la que Follow This se cuela esta semana. Por ejemplo, también ha incluido una propuesta en la de BP, que apoyan algunos proxy, como Proxinvest, la red europea en la que está integrado el español Corporance.

Iniciativas como la de Follow This son complicadas en la bolsa española, que, por ley, requiere una participación del 3 por ciento para incluir puntos adicionales en una junta de accionistas, pero las gestoras españolas que participan en juntas a nivel internacional sí pueden apoyar sus propuestas.

Desde este año las gestoras deben informar sobre su voto en las juntas, lo que se espera que las haga más proactivas y pueda ayudar a impulsar al activismo.

Los grandes inversores mundiales, como BlackRock, Vanguard o State Street, aunque no acostumbran a plantear propuestas ESG son los que realmente tienen en sus manos que puedan salir adelante; o bien que alcancen unos niveles de apoyo tan significativamente altos que fuerce a la compañía a replantarse su estrategia.

En el sector petrolero es un tema especialmente delicado porque algunas gestoras, entre ellas Amundi, ya han empezado a señalar que desinvertirá de aquellos valores que no cuenten con un plan climático creíble.