El caso Horta-Osório revela la tolerancia de los inversores a las controversias ESG

La salida del ya ex presidente de Credit Suisse refleja la importancia que da cada vez más la comunidad inversora a una buena Gobernanza

FILE PHOTO: Antonio Horta-Osorio speaks at the British Chambers of Commerce annual meeting in central London, Britain, February 10, 2015. REUTERS/Stefan Wermuth//File Photo

La comunidad inversora demostró esta semana una mayor tolerancia a las cuestiones de Gobernanza, uno de los pilares de la inversión ESG. El banco suizo Credit Suisse puede atestiguarlo.

La salida de Antonio Horta-Osório llegó tras apenas nueve meses en la presidencia del segundo banco suizo. Una investigación interna desveló cómo infringió, al menos hasta en dos ocasiones, las restricciones por el Covid-19 o cómo usó aviones del grupo para su propio uso personal.

“Lamento que varias de mis acciones personales hayan causado dificultades al banco y hayan comprometido mi capacidad para representarlo”, se disculpó Horta-Osório en un comunicado remitido el lunes por Credit Suisse. 

La carta del ejecutivo fue publicada en un momento de especial sensibilidad a este tipo de cuestiones, sobre todo después de conocerse cómo hasta el propio Primer Ministro británico, Boris Johnson, organizó fiestas ilegales en su residencia de Downing Street durante la pandemia.

Tan solo unas semanas antes, a comienzos de diciembre, el propio directivo ya se había visto obligado a pedir perdón por haber incumplido la cuarentena del Gobierno suizo. Llegó a decir que “no volvería a suceder”.

Pese a las controversias que han rodeado su corto mandato, el banquero portugués era uno de los favoritos del mercado por haber liderado desde abril del año pasado la estrategia de Credit Suisse, con demasiados frentes abiertos en el horizonte.

Horta-Osório, demasiadas reincidencias

La salida Horta-Osório fue pactada, según explicó el banco, a lo largo del fin de semana para concluir que la mejor solución era "poner fin" a las relaciones.

Motivo por el que las acciones fueron penalizadas con una caída del 2 por ciento, el lunes, y del 1 por ciento en la sesión del martes.

“[Horta] Estaba comprando demasiadas papeletas diciéndole a la comunidad que estás por encima del bien y del mal”, explica Álvaro Antón, country head en España de la gestora Aberdeen, a finanzas.com.

Entre “un 40 y un 45 por ciento” de los casos que se votan en juntas generales de accionistas están fundamentados en temas de Gobierno corporativo, con los focos principales en las decisiones que toma el Consejo o el sueldo de sus integrantes.

“La gente se ha tomado muy en serio la G dentro de las compañías y hay que cumplirlo. Seguro que pueden encontrar un líder tan bueno como Osório”, apunta Álvaro Antón.

“El problema es que tienen que ser algo más que líderes, tienen que ser ESG. Si pasas el Covid, a tu casa confinado, porque además tienes todas las herramientas para hacerlo”, apunta.

El analista destaca dos cualidades importantes que los inversores perciben en un líder. Son, por un lado, “los que hacen la idea”, y por otro, los que “conocen el mercado”.

"Su partida deja a Credit Suisse con una falta de directivos fuertes y es probable que surjan dudas sobre el liderazgo del banco", apuntaron los analistas de Citigroup en un comentario. “Credit Suisse no puede permitirse otro escándalo”, añaden.

Lehmann, continuidad a la estrategia

La pregunta ahora es quién puede ser el encargado de revertir la imagen del banco, que aún tiene pendiente resolver la quiebra del fondo Archegos o la de Greensill Capital.

Uno de los medidores de riesgos ESG, el ranking Sustainalytics que elabora Morningstar, concede al banco una calificación de 27.85 puntos o, lo que es lo mismo, sitúa al banco en una zona de riesgo medio. 

Por el momento, el banco suizo ha designado a un recién llegado, el ex directivo de la aseguradora Zurich Axel Lehmann, cuya incorporación a Credit Suisse se produjo el año pasado tras pasar más de diez años en uno de los grandes rivales, UBS.

“En nuestra opinión tiene un perfil bien considerado en Suiza. Junto con el director ejecutivo es probable que continúe trabajando en la mejora de la cultura del grupo”, explicaron los analistas de JP Morgan. 

Tras casi dos décadas en el sector de los seguros, Lehmann gestionó el rescate de UBS tras la crisis financiera de 2008.

En su primera intervención al frente dijo que se ha “marcado el rumbo correcto” con la estrategia corporativa presentada en abril del año pasado por Horta-Osório, y que continuará incorporando “una cultura de riesgo más sólida en toda la empresa”.

Después de todo, pese al daño reputacional, Credit Suisse seguirá la hoja de ruta del portugués. Lehman valoró también en su primera comparecencia como presidente que el negocio se mantuvo “excelente” en los últimos meses y no se preparan grandes cambios de gestión.

A nivel interno, sin embargo, las sensaciones son distintas. “Nuevamente salimos en los titulares por la razón equivocada”, dijo un analista de Credit Suisse a Reuters con la condición de mantener su anonimato. “Nos congelamos durante un año esperando la nueva estrategia”, añadió.

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