La banca afloja en crédito a petroleras
El Santander, BBVA y Caixabank redujeron con fuerza en 2021 las nuevas concesiones a las petroleras, pero las cifras pueden estar adulteradas por el covid. Todavía habrá que esperar para ver si se consolida la caída
El efecto del activismo climático sobre las petroleras y el sector financiero a primera vista parece que surtió efecto el año pasado: el volumen de nuevo crédito al sector cayó de forma muy significativa frente a 2020. No obstante, los grandes bancos españoles matizan los datos.
El Santander explica a SOCIAL INVESTOR que las cifras de 2020 no son representativas porque están afectadas por la pandemia, mientras que el BBVA justifica la caída de 2021 en la venta de su filial en Estados Unidos, que contaba con exposición al sector.
El nuevo crédito al sector cayó un 48% en 2021 en el agregado de la gran banca europea
De acuerdo con ShareAction, los 25 principales bancos europeos firmaron 54.937 millones de dólares en crédito nuevo para proyectos de exploración con las mayores 50 empresas del mundo en 2021; una cifra que supone una reducción del 48 por ciento frente a los 105.914 millones de 2020.
Ese año -el inicial del coronavirus- la banca financió con más recursos que nunca desde que el informe recoge datos (2016) el crecimiento de la industria del gas y del petróleo.
El patrón incluso se repite con más fuerza en dos de los tres bancos españoles en el grupo de los 25 principales europeos. El Santander, BBVA y Caixabank redujeron de forma muy importante sus volúmenes de nuevos créditos. En concreto, el recorte del primero fue del 79 por ciento, mientras que el del segundo y el tercero alcanzaron el 84 y el 34 por ciento.
El Santander y BBVA marcaron récord en nuevos créditos en 2020
No obstante, todavía no se podría hablar de una tendencia consolidada. El Banco Santander, por ejemplo, marcó récord en nuevos créditos en 2020 -5.901 millones- después de haber reducido los volúmenes por debajo de los 3.000 millones tanto en 2017 como en 2018, de acuerdo con ShareAction.
En el caso de BBVA, también se produce una tendencia similar. La fuerte contracción de 2021 vino precedida de un récord el año previo por encima de los 2.500 millones, mientras que tanto en 2017, como en 2018, las cifras se quedaron por debajo de los 2.000 millones.
En el caso de Caixabank, que es un banco con un perfil de negocio no global, también se produjo un recorte de volúmenes, aunque sus cifras son mucho menos significativas que las de sus dos competidores en España. Tampoco existen datos de todos los ejercicios.
¿Un cambio de tendencia?
La volatilidad de la tendencia en la concesión de crédito al sector del petróleo y el gas no permite asegurar que el fuerte descenso de 2021 sea realmente un cambio de tendencia.
Desde el Santander explican que el dato de 2020 no es representativo porque se ve afectado por el coronavirus; algo que explicaría que se reduzca en muchas de las entidades. Además, señala que los datos de ShareAction no encajan con los internos que controla el banco.
Desde el BBVA justifican la reducción del volumen de 2021 en la operación de venta del negocio de Estados Unidos. A través de su filial en Estados Unidos, contaba con exposición a petroleras.
A medio plazo, sin embargo, el ir abandonando los combustibles fósiles será una realidad. Las tres entidades financieras españolas se han comprometido a descarbonizar completamente su cartera de crédito de cara a 2050 al incorporarse a la Net Zero Banking Alliance (NZBA), pero por el momento solo el BBVA ha publicado objetivos que van más allá del carbón.
El Banco Santander estaría preparando una lista de nuevos objetivos de cara a septiembre. En esa nueva hoja de ruta incluiría sectores como el del petróleo y el gas, el transporte, la minería y la siderometalurgia.
Para el activismo, sin embargo, no parece suficiente. En una campaña lanzada por ShareAction contra los bancos que formaron primigeniamente la NZBA (al BBVA, el Santander y Caixabank habría que sumar a Ibercaja y Abanca), les pedía que presentaran una hoja de objetivos más amplia a la junta de accionistas de 2022.
Por el momento, y salvo sorpresa, ninguno de los españoles tendría intención de presentar a la junta de accionistas un plan de este tipo; en línea con las iniciativas 'say on climate' que sí se están viendo en otros sectores.
De hecho, se espera que sea una de las tendencias claves en las juntas de este año, después de que España ya fuera una de las protagonistas el año pasado, con las resoluciones de AENA, Ferrovial, Iberdrola o Gestamp.