Un ETF de Blackrock fue uno de los que más interés generó para la comunidad inversora en medio de la incertidumbre despertada por la guerra de Ucrania y la inflación persistente.

El fondo cotizado iShares Global Clean Energy, con más de 5.800 millones de dólares en activos, fue uno de los diez ETF más visitados el pasado mes de abril, según datos de Morningstar.

Fue, además, el único incluido entre las diez primeras posiciones que cuenta con mandato sostenible, en un escenario en el que los datos reflejan cómo el contexto político y macroeconómico está beneficiando a las estrategias de tipo ‘value’ en Europa.

El mayor artículo 9 del mundo

Junto a Blackrock, las gestoras Vanguard y SPDR lideraron el ranking de los ETF con mayor interés. Pero es la entidad que lidera Larry Fink la que domina la lista, con hasta siete ETF entre los diez más visitados.

El capital ha seguido fluyendo hacia los fondos ESG pese a la comprometida situación que deja la guerra de Ucrania. Y Blackrock ha sido uno de los grandes protagonistas, captando cerca de una cuarta parte de los 22.000 millones de dólares que han recibido estos fondos en los Estados Unidos en lo que llevamos de año, según datos de Bloomberg.

El ETF de Blackrock está clasificado como artículo 9, la mayor categoría en sostenibilidad del Reglamento de Divulgación (SFDR) europeo, lo que lo convierte, por número de activos, en el mayor fondo ‘verde oscuro’ del mundo.

Solo otro producto ESG de Blackrock, el ETF iShares ESG Aware MSCI USA, tiene un mayor número de activos, con más de 23.000 millones de dólares, pero no está sujeto a la normativa europea ya que no se comercializa en el Viejo Continente.

Cómo es su cartera

La cartera del iShares Global Clean Energy está formada por algunas de las mayores acciones renovables del mundo.

Enphase, Solaredge y Consolidated Edison, líderes del sector en Estados Unidos, son las tres primeras posiciones, y las únicas que superan un peso del 6 por ciento en el portfolio del ETF. La siguiente es la danesa Vestas, una de las renovables con mayor capitalización de Europa.

En cuanto a sectores, la energía alternativa domina la cartera, que cuenta con cerca de un 60 por ciento de exposición. La electricidad, con un 33 por ciento, es el segundo mayor interés del fondo.

El resto se reparte, a partes minoritarias, entre acciones de compañías químicas, maquinaria de construcción, equipamiento eléctrico y electrónica.

Estados Unidos es la región con mayor peso, con un 38 por ciento, seguido del 12 por ciento que representan las cotizadas de China. Dinamarca, Israel y España, esta última con una exposición por encima del 4 por ciento, completan las cinco regiones con mayor presencia en el ETF de Blakcrock.

El crecimiento sigue de capa caída

El mes pasado, las acciones de compañías europeas ‘growth’, o de crecimiento, perdieron una media del 3 por ciento. Contrasta con la subida, ligera, del 0,3 por ciento que se anotaron las estrategias ‘value’.

Se dio en todos los segmentos: las compañías de gran capitalización centradas en el crecimiento se dejaron un promedio del 2,7 por ciento, mientras que los beneficios para las grandes empresas, denominadas ‘large value’, obtuvieron un rendimiento positivo. Por debajo, eso sí, del 1 por ciento.

Las mayores subidas se dieron en acciones ligadas al petróleo como Shell, BP y Repsol, que siguen beneficiándose de los altos precios del combustible como consecuencia directa del conflicto en Ucrania. Destacó la petrolera española, con una subida cercana al 20 por ciento. 

Siguiendo los datos de Morningstar, el sector energético fue uno de los más rentables, con una subida media por encima del 3 por ciento. Consumo defensivo, con un 4 por ciento, fue el que más rentabilidad ofreció, con compañías como Nestlé, Unilever o Danone, que viven su particular guerra de la alimentación contra el activismo, como las más destacadas.

En cuanto a las empresas growth, los analistas de Morningstar destacan las caídas de las empresas de lujo como LVMH, Louis Vuitton y Hermes International. Y reseñan, también, los niveles de cotización del sector de la comunicación y el financiero, que ofrecen un descuento de en torno a un 20 por ciento respecto a sus niveles habituales.