El futuro gobierno noruego impondrá la ruta net zero a Norges
Los laboristas, vencedores en las últimas elecciones, planean exigir planes de reducción de emisiones a las participadas del que es uno de los mayores accionistas de la bolsa española
Una nueva vuelta de tuerca para una de las firmas de inversión más relevantes de toda Europa. El previsible nuevo gobierno noruego, que salió vencedor en las últimas elecciones celebradas este mes de septiembre, planea un nuevo marco regulador para la gestora de Norges Bank, el poderoso fondo soberano del país nórdico.
Así se desprende de una entrevista concedida a Bloomberg por el responsable de energía y clima del Partido Laborista, Espen Barth Eide. Se trata de la formación que ganó las elecciones celebradas este pasado 13 de septiembre y que está negociando un gobierno de coalición de izquierdas.
El objetivo de este nuevo marco es que todas sus participadas tengan una clara hoja de ruta para lograr las cero emisiones de gases con efecto invernadero en el año 2050. De esta forma, el fondo soberano alcanzaría la neutralidad de su cartera a mitad del presente siglo.
Un fondo que suma inversiones actuales por valor de 1,4 billones de dólares, el equivalente a 1,2 millones de euros y que daría así un paso adicional para que sus inversiones sigan los criterios marcados en la Cumbre de París y limitar el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados. Meta que, de momento, no se está consiguiendo.
Un accionista exigente
Norges ya es activo en cuestiones climáticas. Este mismo verano, Norges Bank Investment Management, que también es uno de los principales inversores en la Bolsa española, comunicó que, desde 2012, había desinvertido en 170 compañías por el peso de sus riesgos climáticos.
Sin embargo, la gestora también se ha ganado críticas por la ausencia de una clara hoja de ruta, en cuanto a sus participadas, de cara a las próximas tres décadas, sobre todo en un país como Noruega que ha basado su economía en el potencial de sus reservas de crudo.
“Queremos que el fondo utilice estrategias, a través de su gestión como propietaria, para alcanzar las cero emisiones en todas las compañías de su cartera”, enfatiza Eide en la citada entrevista.
Presente en Repsol
No en vano, la gestora del fondo soberano de Noruega aún mantiene participaciones en algunas de las compañías petroleras donde el activismo accionarial está exigiendo más cambios con objetivos ambiciosos, como sucede con los gigantes Exxon o Chevron.
Norges también está presente en el accionariado del grupo español Repsol, con un participación que supera ligeramente el 3 por ciento del capital, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Respaldará los planes de transición
El representante del Partido Laborista noruego recuerda que Norges cuenta con el permiso del parlamento de su país para reducir su exposición accionarial de las compañías con una elevada dependencia de los combustibles fósiles.
Sin embargo, este permiso solo conlleva una desinversión parcial, no del total de sus participaciones. Eso sí, matiza, que no sería un movimiento accionarial radical de un día para otro, sino progresivo.
Por ello, abre la puerta a permanecer en aquellas compañías ligadas a los combustibles fósiles que, sin embargo, tengan unas metas claras hacia la descarbonización y que suponga planes creíbles y responsables.
Aunque el nuevo ejecutivo no esté todavía formado, los laboristas son la principal fuerza parlamentaria, con lo que sus tesis previsiblemente, saldrán adelante.
Un partido que centró su programa electoral en las exigencias climáticas.
En este sentido, el responsable de Energía y Clima de la formación también recuerda que la reducción de emisiones no debe estar centrada solo en las de Alcance 1 y 2, aquellas que dependen directamente de la actividad de las empresas y de la energía que compran, también en el Alcance3, que abarca a sus proveedores y al conjunto de su cadena de producción.