La inversión en los nuevos parques eólicos marinos de Europa marcó un récord de 30.000 millones de euros el año pasado, restableciendo el impulso para una industria destripada por los crecientes costes y los cuellos de botella en la cadena de suministro en 2022.

Esa cantidad representa un aumento del 7.400 por ciento con respecto al año anterior, cuando las empresas europeas no tomaron ninguna decisión final de inversión en energía eólica marina a escala comercial, anunció este miércoles el grupo industrial WindEurope. La fuente renovable de energía se considera clave para los objetivos climáticos y de seguridad energética del continente.

"Las cosas están mejorando nuevamente para la energía eólica en Europa", afirmó Giles Dickson, director ejecutivo del grupo. "La cadena de suministro eólica de Europa está volviendo a generar ganancias y está construyendo las nuevas fábricas necesarias para cumplir los objetivos de la UE".

La recuperación de sólo 400 millones de euros en inversiones en 2022 se debe en gran medida a que los gobiernos europeos han duplicado su apoyo al sector. A medida que los costes de la energía solar se desplomaron, la energía eólica se volvió más cara.

Las perspectivas de la industria mejoran

Los esfuerzos de los gobiernos para acelerar la obtención de permisos para nuevos proyectos y aliviar las preocupaciones financieras están ayudando a mejorar las perspectivas de la industria.

Las turbinas son cruciales para las ambiciones ecológicas de Europa porque la demanda máxima de energía ocurre en invierno, cuando el viento es más abundante y la luz del sol escasea en los países del norte.

WindEurope estima que la Unión Europea agregará un promedio de 29 gigavatios de parques eólicos al año hasta 2030. Eso se compara con los 16 gigavatios del año pasado.

El ritmo también es más rápido de lo que esperan los analistas de BloombergNEF. WindEurope pronostica que más de 45 gigavatios de nuevos parques eólicos entrarán en funcionamiento en 2030, una estimación al menos un 50 por ciento mayor que la de BNEF.

Aún así, incluso esas cifras optimistas muestran que la UE no alcanza el objetivo de energía eólica del bloque para 2030. Eso requeriría 33 gigavatios adicionales al año en promedio hasta el final de la década, dijo el grupo industrial.