Si en los últimos meses se ha abierto el debate sobre si tras la invasión de Ucrania sería lógico que los inversores ESG levantaran la exclusión a la industria armamentística, este septiembre Norwegian Government Pension Fund, el mayor fondo soberano del mundo, que gestiona activos por 1,18 billones de dólares, ha difundido su interpretación sobre cómo debe afrontar la ESG la proliferación de compañías que desarrollan productos derivados del cannabis: excluirlas cuando se trata de usos recreativos.

La inclusión de este tipo de negocio en la cartera de los fondos ESG también ha sido objeto de debate - se ha ido inclinando hacia el no- y parece que Norges optar por descartarlas al menos en lo que respecta a esta variedad, ya que ninguna de las firmas que acaba de vetar los desarrolla para aplicaciones médicas.

Las excluidas de su lista de posibles inversiones (ninguna de ellas formaba parte de su cartera) son Tilray Brands, Cronos Group, Aurora Cannabis y Canopy Growth.

En total, en la actualización realizada en septiembre, el comité de ética de Norges han excluido a estas cinco compañías, a varios productores de tabaco o de sus derivados -Hanjaya Mandala Sampoerna, Eastern Co y Scandinavian Tobacco Group- y a dos valores por causar daños medioambientales graves (Young Poong y NHPC).

Airbus Finance es la compañía que lleva más años en la 'lista negra' de Norges

Norges cuenta con 183 compañías vetadas y las exclusiones estrenadas este septiembre para productos relacionados con el cannabis son las únicas vivas en la lista. La compañía que lleva más años en su lista de exclusiones (es una selección dinámica, que varía con el tiempo) es Airbus Finance por su relación con la fabricación de armas nucleares, que se mantiene en ella desde 2005.

Su matriz -Airbus- también está excluida por el mismo motivo desde 2006 y con ella otra lista de compañías con parte de su negocio expuesto al armamento nuclear: Boeing, Honeywell, Northrop Grumman y Safran. Pero no son las únicas. La lista de valores vetados por esta razón por el fondo asciende a 14 y entre ellas nombres muy conocidos como Fluor, BAE Systems o Lockheed Martin.

La generación contaminante, eje de las exclusiones

Con la novedad de la introducción de cannabis como industria no apta para la cartera de Norwegian Government Pension Fund, las exclusiones que aplica el gigante nórdico están muy alineadas con las clásicas de la inversión responsable y actualmente las más numerosas está relacionadas con la generación energética en base a carbón y por causas medioambientales.

Norges excluye a gigantes como RWE, Glencore o la división energética de Berkshire Hathaway

Por el primer motivo, Norges mantiene vetados o en observación (es un paso previo a la posible exclusión) a más de 80 compañías y entre ellas a nombres muy conocidos, como la división energética de Berkshire Hathaway (ahora mismo solo en observación), la alemana RWE o a Glencore y a BHP Group.

Pero también aplica exclusiones por temas sociales -especialmente por violación de derechos humanos- o bien por problemas de gobernanza, aunque nos son los menos. En concreto, por corrupción, actualmente cuenta con dos valores excluidos (ZTE Corp y JBS SA) y tres en "observación" (Hyundai Engineering & Construction, Leonardo y Bombardier).

En la actualidad, con la excepción de Airbus, no existen compañías cotizadas en la bolsa española en su lista negra, pero sí algunos valores del Latibex, como Vale o Volcan Cia Minera, ambas por daños severos al medioambiente.

El gigante, sin embargo, recuerda que las exclusiones no son la única vía con la que trata de influir en las empresas y la considera una herramienta de último recurso.

"Antes de decidir excluir a una empresa, Norges Bank considerará si el uso de otras medidas, incluido el ejercicio de los derechos de propiedad, puede ser más adecuado", explica en un comunicado.