Los emisores de deuda sostenible han aprovechado el mes de mayo para recuperar una parte del terreno perdido durante el primer trimestre y abril, cuando la guerra en Ucrania pasó factura al volumen de emisiones.

En este sentido, de acuerdo con datos de Bloomberg, en mayo se marcaron máximos en seis meses, con emisiones por 53.700 millones de dólares; un 70 por ciento de las contabilizadas en abril y la cifra más alta desde noviembre.

La actividad de los emisores públicos fue notable. El Tesoro español realizó su tercera emisión de bono verde, pero también se registraron colocaciones por parte del Banco Europeo de Inversiones, Austria o Francia.

Francia capta 4.000M con su primer bono verde ligado a la inflación

El Tesoro francés realizó una de las colocaciones más voluminosas -por 4.000 millones de euros-, al innovar y lanzar por primera vez al mercado un bono verde ligado a la inflación. En este caso, a la de la Unión Europea no a la propia. España, por su parte, vendió 1.000 millones.

Estas operaciones habrían repercutido en que el volumen medio de las operaciones casi se haya doblado, hasta superar los 400 millones de dólares, que es la cifra más alta desde octubre, según Bloomberg.

No obstante, las empresas también fueron muy activas. En España, Telefónica fue una de las que se movió, pero fueron otras empresas europeas las que registraron volúmenes más altos. Por ejemplo, TenneT Holding BV habría vendido 3.850 millones y en China la actividad también habría sido muy elevada.

Recorte de previsiones para 2022

Independientemente de este resurgir, las previsiones que manejaba el mercado para el conjunto del año a finales de 2021, están cambiando. En este sentido, por ejemplo, Moody's habría recortado su estimación en emisión de deuda sostenible en 350.000 millones de dólares.

La guerra en Ucrania sería una de las causas principales, al haber alterado la situación del mercado -la inflación ha modificado el escenario de tipos de interés que se manejaba hace un año de una forma muy significativa-.

De hecho, aunque la recuperación en deuda verde ha sido evidente, otro tipo de emisiones, como las sociales, continuaron reduciendo sus volúmenes. En mayo se contabilizaron un total de 9.000 millones de dólares en emisores sociales, frente a los 11.000 millones de abril.

También se redujeron las emisiones de deuda ligada a objetivos de sostenibilidad, hasta los 13.500 millones de dólares, frente a los 39.000 de abril.

El giro en las colocaciones también se ha dejado sentir en la liga de bancos de inversión. Hasta mayo, BNP Paribas se convierte en el mayor emisor de bonos y créditos verdes; adelantando a JPMorgan.

El español Caixabank cae del tercer al quinto puesto en crédito verde en el mundo.