El mundo se está retrasando en su promesa de triplicar la energía renovable para finales de esta década, una ambición establecida en la COP28 el año pasado, lo que subraya la brecha entre el discurso y la acción sobre el clima.

Un análisis de la Agencia Internacional de Energía, publicado este martes, mostró que las ambiciones totales de los países llevarían a que la energía verde crezca 2,2 veces para 2030.

“El objetivo de triplicar es ambicioso pero alcanzable, aunque sólo si los gobiernos convierten rápidamente las promesas en planes de acción”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, en un comunicado. “Los países de todo el mundo tienen una gran oportunidad de acelerar el progreso hacia un sistema energético más seguro, asequible y sostenible”.

El grupo instó a los formuladores de políticas a intensificar sus compromisos para lograr el objetivo fijado en la cumbre climática global de las Naciones Unidas en Dubai.

Las fuentes de energía renovables, principalmente eólica y solar, se han disparado en los últimos años a medida que los costos se han reducido y los países han tomado medidas para limitar el uso de combustibles fósiles.

Las emisiones de CO2 también aumentan

Pero incluso cuando el despliegue de energía verde bate récords anualmente, las emisiones de CO2 también han seguido creciendo a medida que aumenta la demanda general de energía.

La AIE encontró que solo 14 de 194 países han presentado objetivos explícitos para aumentar su capacidad total de energía renovable para 2030 en sus llamadas contribuciones determinadas a nivel nacional, compromisos oficiales requeridos por cada país que firmó el Acuerdo de París.

Sin embargo, es posible que las NDC no siempre presenten la imagen más precisa. Más allá de los compromisos oficiales en virtud del histórico acuerdo de París, los países han mostrado ambición por cumplir sus objetivos de cero emisiones netas, y los mercados a veces se mueven más rápido que la voluntad política.

Un auge de la energía solar en China el año pasado ayudó a poner al mundo en camino de aumentar la capacidad de energía verde en 2,5 veces, más que el total definido por los objetivos del gobierno, según un análisis de la AIE publicado a principios de este año.

Un análisis reciente de BloombergNEF también muestra que las emisiones globales pueden caer hasta un 2,5 por ciento este año debido a la disminución de la generación de energía a partir de carbón en China, así como a la caída de la demanda de combustibles fósiles en Europa y las economías asiáticas desarrolladas.