El Santander debuta este martes en el índice Social Investor. El indicador, compuesto por aquellos valores con las mejores calificaciones en materia ESG de tres de las agencias más importantes del mundo que publican sus calificaciones en abierto -S&P, MSCI y Sustainalytics- da, por el contrario, la despedida a Naturgy.

La compañía que lidera Francisco Reynés se ha caído en los últimos meses del grupo de valores líderes en su sector dentro del Yearbook de sostenibilidad que publica anualmente S&P.

En la edición de 2022, Naturgy no obtiene medalla, cuando en la de 2021 lograba una de plata. Este reconocimiento, que S&P otorga en base a la encuesta anual que realiza para determinar la composición de su familia de índices DJ de sostenibilidad, se obtiene cuando la compañía se coloca en la lista de líderes dentro de su sector.

Naturgy habría reducido su nota ESG en los últimos doce meses, pasando de 86 a 77 puntos. La nota sobre la que se construyó la medalla de la edición de 2021 fue la lograda en la encuesta de 2020, que era la más alta para Naturgy desde el cuestionario de 2017.

En contraste, el Banco Santander ha dado un fuerte acelerón a sus calificaciones ESG en los últimos doce meses, tanto en el caso de la encuesta de S&P, como en las puntuaciones que recoge MSCI.

En junio de 2020, la calificación del banco era de BBB, por lo que desde entonces ha mejorado dos escalones. La AA, que es suficiente para incorporarse al índice 'best in class', la conquistó el pasado mes de noviembre.

El banco que preside Ana Botín continúa tratando de reforzar su perfil ESG. Uno de los últimos cambios se ha producido en su modelo de gobernanza. El banco, coincidiendo con la convocatoria de la junta de accionistas de este año, ha reducido los poderes ejecutivos de la presidenta.

Bajo la nueva estructura, José Antonio Álvarez, pasa a reportar exclusivamente al consejo de administración. "Para garantizar una clara distinción en las funciones de la presidencia y del consejero delegado, y en línea con las mejores prácticas de gobierno, el consejero delegado reportará exclusivamente al consejo", explica el banco en un comunicado.

Menos medallas para los 'best in class' españoles

En términos generales, el perfil ESG de los 'best in class' españoles del IBEX empeora de un año a otro. Para poder mantener una composición suficiente, SOCIAL INVESTOR ha tenido que revisar los requisitos que las compañías deben de cumplir para poder formar parte del índice.

En concreto, se ha flexibilizado la medalla a obtener a conservar o a lograr en el Yearbook de S&P, añadiendo la calificación de bronce.

Las calificaciones de MSCI y de Sustainalytics son más dinámicas, lo que permite reaccionar en el caso de que las notas empeoren, pero el Yearbook solo se actualiza una vez al año, por lo que se ha ampliado el requisito para evitar que compañías con buenas calificaciones se queden fuera en la revisión anual.

De hecho, son varios de los componentes del índice que se habrían quedado fuera del indicador con los requisitos previos, que limitaban el acceso a las compañías con calificación oro y plata.

Amadeus, Enagás e Inditex habrían tenido que abandonar el indicador y mantenerse fuera al menos 12 meses, ya que el índice está compuesto por los valores del IBEX con mejores calificaciones en el conjunto de las tres agencias.

Si se aplicaran solo dos rating, Acciona e Indra también deberían formar parte del índice. Ambas cuentan con calificación oro por parte de S&P y con bajo riesgo de Sustainalytics. MSCI no publica rating ESG para ninguna de ellas, lo que las mantiene fuera del índice Social Investor.