El Tesoro salva los muebles en la segunda colocación del bono verde
Vende un segundo tramo por 1.000 millones, pero con una demanda de solo 1.400 millones y subida de intereses. La guerra en Ucrania le pasa factura
El impacto de la guerra de Ucrania en los mercados lastró este jueves la primera reapertura del bono verde español. El Tesoro Público captó 1.000 millones de euros, muy por debajo de los 5.000 millones de septiembre, cuando el organismo se estrenó en este mercado.
El Tesoro, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, adjudicó en la subasta de este jueves un total de 5.618 millones en bonos y obligaciones del Estado. Del total, 1001,7 millones corresponden al bono 'verde'.
La cifra tiene una doble lectura. Por un lado, el Tesoro ha logrado sacar adelante la reapertura en un contexto complicado, marcado por el entorno geopolítico. Por otra parte, la volatilidad y la incertidumbre que deja el ataque de Rusia ha sido definitiva para que la emisión reduzca considerablemente sus niveles de septiembre.
La sobredemanda no llega a 1.500 millones
El interés marginal fue del 1,492 por ciento, frente al 1,034 por ciento de la anterior subasta, reflejando el incremento de los tipos de interés exigidos en mercado.
El Tesoro recibió un total de 1.411,7 millones en solicitudes. Pese a ser una sobredemanda de unos 400 millones, de nuevo se vuelve a reflejar el impacto del conflicto bélico: en septiembre, la sobredemanda que recibió el bono verde fue de 60.000 millones.
El éxito de la primera emisión fue rotundo. El secretario del Tesoro, Carlos Cuerpo, confirmó en una entrevista en Bloomberg en diciembre que las buenas cifras registradas motivarían nuevas reaperturas del bono verde, un "factor diferencial" para la economía española, en sus palabras.
Cuerpo dijo que, en un entorno con un número creciente de emisiones verdes, España debe ser "capaz de mantener la alta demanda" en base a proyectos de alta calidad. Aunque entonces, el Tesoro no imaginaba el contexto al que se ha tenido que enfrentar ahora, con los inversores buscando refugios debido a la incertidumbre que genera la guerra. Y ese 'escudo' no ha sido precisamente la renta fija; ni siquiera la sostenible.
"A medida que fluyen las trágicas noticias en Ucrania, también lo hacen los movimientos en el mercado de bonos. El colapso de los rendimientos en todo el mundo fue notable el martes, con la revisión de precios más agresiva experimentada en Europa. El mercado intenta traducir el contexto económico actual y anticipa una respuesta política", explica en un comentario Dario Messi, analista de renta fija de Julius Baer.
Colocación por debajo de las expectativas
El mercado esperaba, no obstante, que la reapertura del bono verde siguiera la senda de éxitos de la primera. "Es de esperar una nueva colocación exitosa que contribuya a dar solidez y profundidad", dijo a SOCIAL INVESTOR el secretario general del Observatorio de Finanzas Sostenibles (Ofiso), Juan Carlos Villanueva. Sin embargo, finalmente la emisión ha quedado por debajo de las expectativas.
La crisis de Ucrania ya paralizó otras emisiones de bonos verdes en el mercado internacional, como la colocación de Bancolombia, una de las mayores entidades financieras de Colombia.
También en el mercado doméstico: la escalada del conflicto bélico se llevó por delante los planes de FCC Aqualia, filial de gestión del agua de FCC, que retrasó finalmente su debut en el mercado de deuda sostenible, planeado para la semana pasada. La empresa no ha adelantado, por el momento, cuando retomará la emisión.
España fue, en 2021, el sexto país europeo por volumen de emisiones verdes, tanto a nivel estatal como a nivel de empresas. La estrategia del Tesoro Público se mantiene en los 75.000 millones de euros que prevé emitir en deuda neta en 2022; la misma cantidad que el año pasado. La emisión bruta, sin embargo, se reducirá en un 10 por ciento según prevé el organismo, por lo que finalmente se quedará en unos 237.500 millones en este apartado.