Endesa aprovecha el tirón del gas
Endesa quiere ser cero neta en 2040, pero por el momento el crecimiento de los ingresos le ha llegado gracias al gas
Impulsada por los compromisos de su matriz, Enel, la compañía que dirige José Bogas ha trazado un cambio para ser net zero en 2040, diez años antes que la fecha marcada a nivel global para la transición energética.
Una estrategia que le ayuda a ser uno de los valores del índice Social Investor, compuesto por las compañías del IBEX con mejores rating ESG.
Con su propia estrategia, Vision 2030, esta década es fundamental para que Endesa logres sus objetivos. En 2027, Endesa planea abandonar el carbón como primer paso para reducir progresivamente el uso del gas, protagonista de los resultados del primer trimestre.
Radiografía de los resultados
El beneficio neto de Endesa cayó en un 31 por ciento interanual, debido a la ausencia de extraordinarios, pero los ingresos se dispararon en cerca de un 60 por ciento entre enero y marzo gracias a la comercialización del gas, aupado por la crisis energética que ha profundizado en Europa la guerra de Ucrania.
“Caen respecto al año pasado debido a factores extraordinarios”, explican los analistas de Bankinter, incluyendo factores como la falta de ingresos no recurrentes de las regularizaciones del carbono (CO2) y las reliquidaciones de años anteriores.
La comercialización del gas tuvo una contribución “mayor a la esperada” para JPMorgan, mientras que la contribución de las materias primas también estuvo por encima de lo esperado. “Lo que demuestra cuán eficaz ha sido la gestión para compensar las condiciones operativas adversas por un trimestre hidroeléctrico y eólico débil”, afirman los analistas.
En la parte negativa, los expertos consultados coinciden en las menores ventas de electricidad y en el aumento de los costes operativos como los principales puntos a mejorar.
Los planes verdes se reflejarán en las cuentas
“El impulso verde de Endesa puede impulsar el crecimiento de las ganancias más allá de la volatilidad”, explican en Bloomberg Intelligence. Si bien los analistas consideran que, para este año, los ingresos podrían ralentizarse, a partir de entonces comenzarán a recuperarse en línea con el objetivo del 6 por ciento de crecimiento que mantiene Endesa para 2024.
“Esto está respaldado por la inversión en energías renovables y la realización de precios de energía más altos, los recortes de costes y la mejora de la combinación de generación energética”, añaden.
La propia directiva recalcaba sus compromisos de descarbonización en la conference call tras los resultados, aunque ello mantenga, por el momento, el uso del gas.
“Creemos que necesitamos reducir la dependencia del gas por muchas cosas. Es muy importante la situación política con Ucrania y Rusia, y necesitamos gas para reducir la dependencia del gas ruso. Y también en el futuro necesitamos reducir el uso del gas gradualmente”, dijo José Bogas.
“Dicho esto, nuestra estrategia a corto plazo es simplemente continuar, no tratar de aumentar nuestra posición en gas”, añadió el presidente de la energética.
También se explica desde una cuestión de rentabilidad. En el primer trimestre, la evolución del margen bruto de gas supuso un incremento de 61 millones, según explicó el director financiero, Luca Passa, gracias al “significativo impulso” de la actividad mayorista.
El directivo hizo referencia a los efectos que podría provocar la ampliación hasta finales de año del Real Decreto de Ley 6, que modifica aspectos del bono social concedido por el Gobierno en respuesta a la crisis económica del Covid-19, y que permite que miles de familias puedan acceder a descuentos en sus tarifas.
“Para ser honesto, depende de los términos, pero por el momento no prevemos ningún impacto en nuestro negocio”, dijo Passa.
Las acciones se recuperan en la guerra
Un par de semanas antes de presentar las cuentas trimestrales, Endesa celebró su junta anual de accionistas, con la validación de los resultados del 2021 como primer punto del día. El año pasado, el beneficio creció un 3 por ciento hasta superar los 1.400 millones, que junto con las guías ofrecidas entonces propiciaron que la propuesta obtuviese el respaldo del 99,9 por ciento de los accionistas.
En bolsa, las acciones de Endesa pierden un 1 por ciento este año, pero desde el estallido de la guerra de Ucrania han subido más de un 8 por ciento, engrosando en 2.000 millones la capitalización bursátil de la compañía.
El rendimiento está, no obstante, por debajo de su principal competidor doméstico, Iberdrola, cuyas acciones han ganado un 13 por ciento desde el inicio del conflicto bélico, sumando 8.000 millones de valor en bolsa.
Pese a ello, en la comparativa de los rating ESG, Endesa es la más aventajada. Mientras MSCI evalúa por igual con la puntuación más alta, AAA, que sitúa a ambas IBEX como líderes de mercado, Sustainalytics ve en Endesa un riesgo ESG bajo, y medio en Iberdrola.
En función de las métricas de Bloomberg, Endesa obtiene una puntuación por encima de la media en los tres criterios -ambientales, sociales y de gobernanza- que comprende la ESG.
Iberdrola, por su parte, queda por debajo de la media del sector energético en la parte social y de gobierno corporativo, arrastrando aún las consecuencias del caso Villarejo y las implicaciones para la cúpula de la compañía.